Seguramente, ha sido una de las pruebas más asquerosas de la historia de 'Supervivientes'. El reality de T5 ofrecía una recompensa muy preciada para los concursantes, que pasan un hambre inhumana en las islas de Honduras: un festival de churros con chocolate, el premio para tres de los participantes que habían ganado uno de los múltiples juegos ideados por los guionistas del show. Para añadir un poco de humor, el trío tenía que comerse este festín de una forma bien extraña: dos de ellos, con los ojos tapados, teniendo que acertar en la boca del otro, mientras el tercero iba 'robando' los churros que pasaban por delante suyo. Una absoluta guarrada, chorreando chocolate por todo el cuerpo y con la boca llena. Un espectáculo no apto para aquellos que acababan de cenar. Pero lo peor estaba por llegar.

prueba churros T5

Jorge Javier Vázquez y la organización tenían un gesto magnánimo con el resto de los concursantes, que miraban la escena divertidos, pero con envidia. Visto el panorama, no se entiende exactamente el por qué, ya que provocaba repelús. El caso es que les permitieron abalanzarse encima de las sobras, y comer y absorber todo lo que pudieran en 30 segundos para el olvido. Una orgía indescriptible, como fieras devorando carroña. Nada, eso sí, comparable a la imagen que nos ofrecieron al acabar el festival, y que es carne de meme. La protagoniza una vieja conocida: Elena Rodríguez, madre de Adara Molinero, reina de la ortografía y la incultura general y, desde anoche, campeona mundial de la gula. La mujer iba aturdida después del esfuerzo, con tres churros de medida extra metidos en la boca. Casi no podía ni respirar. Muy desagradable, pero según parte de la audiencia, divertidísimo.

Elena churros Supervivientes T5

Elena churros Supervivientes T5

A falta de otras aptitudes más edificantes, Elena será recordada por episodios realmente ridículos. Todavía tiene algunas semanas más para superarse.