Uno de los casos más graves y miserables de racismo de los últimos tiempos pasaron en enero del 2019. Pero no ha sido hasta ahora que se ha sabido la condena. Los hechos pasaron concretamente el 10 de enero de hace cuatro años, cuando un cabo y unos agentes del Área Regional de Recursos (ARRO) de la región policial central recibieron un requerimiento judicial para actuar en un delito leve de ocupación en una fábrica abandonada en la calle Manresa, de Sant Feliu Sasserra, en la comarca del Lluçanès, si bien adscrito administrativamente en la del Bages. Allí estaba Wubi, un hombre negro, a quien, según el fiscal, "de común acuerdo, con ánimo de menoscabar su integridad física y moral, con profundo rechazo hacia el color de su piel, lo empujaron, cayó al suelo y le propinaron de nuevo varias patadas a la altura de las costillas y lumbares, Además, un agente lo cogió de la cabeza y le dieron contra el suelo en varias ocasiones".
El chico escapó y uno de los agentes disparó un tiro al aire, y después, el hombre volvió con los policías. Mientras lo detenían, tal como ha reproducido el fiscal y aparece en el escrito de acusación, lo insultaron con unas palabras abyectas: "“Tú eres un mono, esto es lo que eres”, “eres chusma de mierda”, “Kunta, ¿tienes plantación de maría?”, mientras el hombre pedía que no le pegaran más. Al hacerse público el caso, los agentes fueron apartados de la unidad de los antidisturbios del Bages y ahora se ha sabido la condena de conformidad, según la abogada de SOS Racismo, porque la víctima quería cerrar este caso, después del largo procedimiento judicial y el sufrimiento vivido. ¿Resultado? Los seis agentes de los Mossos, condenados a un año de prisión y 6 meses de inhabilitación a cargo profesional, admitiendo los hechos. Inicialmente se había pedido para ellos una condena de 3 años y medio de prisión. También recordar que han consignado solidariamente unos 30.000 euros de 80.000 euros, cantidad total con la cual indemnizarán al joven.
El fiscal también ha pedido que los agentes hagan un curso de no discriminación, de los que hace la Generalitat para condenados por delitos con agravante racista o de odio. Al acabar la vista, una persona del público, del colectivo de regularización de personas extranjeras, ha chillado "mercenarios y sinvergüenzas". Y en la misma línea se ha pronunciado Elisenda Carod al escuchar los repugnantes audios. Siempre acertada y comprometida con las injusticias que ve, no se calla nunca ni lo ha hecho ahora. Y se agradece. La conductora de La tarda de Catalunya Ràdio ha enlazado unos audios de La Directa donde después de oír al agredido pidiendo por favor que pararan ("Por favor, tío, soy un humano como vosotros") y gritando de dolor, se escucha la respuesta de los agentes: "No soy tu tío. ¿Tú me ves cara de que sea tu tío? ¿Me ves cara de familiar tuyo? Tú eres un mono, puto negro de mierda, racista es poco, hijo de la gran puta, y otro día, como toques a uno de los míos, te hundo la cara aquí". No hace falta seguir. De hecho, Carod no ha podido seguir escuchando este audio que pone los pelos de punta, tal y como ella misma ha escrito: "No he podido oírlo entero. Sois la mierda, desgraciados".
No hay que añadir nada más.