Los últimos días hemos leído una noticia que nos ha dejado, cuando menos, sorprendidos: un profesor de una autoescuela de Lleida fue interceptado por una patrulla de Tráfico mientras representaba que daba clases de conducción con un alumno mientras iba bebido y se había dormido.
El conductor fue detectado por los Mossos en la A-2, después de acompañar la comida con demasiado alcohol. Cuando la patrulla avanzó el coche de prácticas observó en el interior y detectó que el conductor estaba dormido. Los agentes, aunque en un primer momento no se lo creyeron, esperaron a ser adelantados por el vehículo y confirmaron las sospechas: el copiloto, es decir, el profesor, estaba durmiendo. Los agentes hicieron indicaciones al conductor y realizaron indicaciones para salir de la autovía por la carretera L-800.
El conductor aprendiz, suponemos que aliviado por la intervención de los Mossos, siguió a la patrulla y se detuvo... era sólo su segunda clase práctica. Al someterse a la prueba de detección alcohólica, el detenido dio un resultado positivo de 0.29 mg/l, cuando los profesores de autoescuela pueden dar un máximo de 0,25 mg/l según la actual normativa de tráfico.
En La Tarda de Catalunya Ràdio han hablado del tema. Antes de hacerlo, han querido captar las experiencias sobre este tema con sus oyentes vía redes: "Un profesor de autoescuela fue ebrio y se durmió en la segunda clase de un alumno. Qué PEDAL que llevaba. ¿Cuál es vuestra anécdota de autoescuela?".
���� Un profesor de autoescuela fue ebrio y se durmió a la segunda clase de un alumno. Qué PEDAL que llevaba|traía
— La tarde de Catalunya Radio (@tardacatradio) February 4, 2022
¿���� Cuál es vuestra anécdota de autoescuela? pic.twitter.com/DPhy5lmfG3
Situaciones grotescas ha habido para dar y tomar. Algunas, directamente, dignas de ser denunciadas:
El mío era un franquista desacomplejado que me aseguró que había planeado matar inmigrantes de la cola de extranjería con una pistola y alegar "enajenación transitoria".
— Carlos Baraibar (@carlosbaraibar) February 4, 2022
Finalizo el examen práctico, ha ido todo bien y el examinador me dice que tiene prisa, que suba un momentet a la acera y lo deje allí donde estábamos.
— Ferran Aixalà (@loferranaixala) February 4, 2022
Yo que me pienso que es una trampa, me miro al profesor. Me hace que sí con la cabeza|cabo|jefe, que lo haga.
Lo hago.
¡"Gracias! ¡Hasta luego"!
Marcha.
Aprobado.
El mío se cortaba los por|para los de la nariz con unas tijeritas muy pequeñas mirándose en el espejo de la visera mientras hacíamos prácticas. Mucha confianza debería tener de que en un frenazo no se las hiciera engastar|estampar al cerebro...
— Marc Andrés (@gizmopatada) February 4, 2022
¡Me hace hacer entrar a su pàrking, estrecho y lleno de rampas y columnas, porque se había dejado algo al coche, 2.ª práctica! ¡Estuve en puntbd'estampar-li el coche! Y detenerme en un bar a comprarse un frankfurt mugriento y una cerveza, que se zampó mientras yo conducía. ¡Un fenòmen!
— Eva (@evacasbis) February 4, 2022
Se día de se examen me dejé se carné y varamos ir a canostra en cercarlo, conduia se profesor en toda cadtanya y mis varamos saltar todos se semafors y normas de circulación para llegar a se examen de hora.
— sebastiana de su tril·lo (@de_tril) February 4, 2022
Mis prácticas consistían al ir en recoger a la mujer del examinador, llevarla a comprar, dar una vuelta|bóveda pequeña, recogerla y devolverla en su casa.
— Bob Esponja Alcoholizado (@Eduard0_Punset_) February 4, 2022
Así 3 semanas diariamente.
el mío fumaba mucho .De vuelta al examen condujo él para|por Montjuïc. No he pasado nunca tanto miedo a un cotxe.Anava a una velocidad desmesurada y en las curvas iba al límite d'adherència.En aprobar me obligó a invitarlo a un ron
— Jordi Martinez Diaz (@JordiM76) February 4, 2022
De traca. Como se puede comprobar, es todo un mundo el que han abierto Óscar Fernández y Elisenda Carod haciendo esta pregunta a los oyentes. De hecho, ella misma se ha puesto como ejemplo y ha respondido en primer lugar la pregunta lanzada en redes. Y lo que ha explicado también tiene tela.
Explica Carod que "mi profe fumaba una ratio de 20 DUCADOS por clase. Hice las prácticas en enero y yo con las dos ventanas bajadas"... Hay que tenerlos bien grandes. Fumando allí dentro (cuándo se podía), pero sin cortarse un pelo sin tener en cuenta de si al conductor novato que estaba aprendiendo, en este caso Elisenda, le podía molestar el humo y el olor. Resultado: conducir helándose y apestando a tabaco.
mi profe ahumaba una ratio de 20 DUCADOS por clase. Hice las prácticas a en enero y yo con las dos ventanas bajadas.
— Elisenda Carod (@elisendacarod) February 4, 2022
No cuesta nada imaginar que ahora, si Elisenda se para con el coche al lado de alguien que esté fumando esta marca de cigarrillos, probablemente le cojan todos los males y le entren ganas de meter la quinta.