Salir por la tele tiene unos peajes de popularidad que en el caso de TV3 aumentan de manera exponencial. Los presentadores de la TV pública tienen un plus de proximidad que supone una ventaja (es más fácil ser líder apareciendo a TV3) y un inconveniente: todo el mundo se cree que te conoce. Esta familiaridad impostada ha supuesto un momento incómodo a una de las presentadoras, Elisenda Carod.

La guionista de 39 años combina Està passant de TV3 con el programa L'apocalipsi en Catalunya Ràdio y el programa de Gabriel Rufián en Youtube. La popularidad le ha costado este episodio mientras daba sangre.

Elisenda Carod TV3

Todos los que han sido presentadores de un programa diario de TV3 han vivido en algún momento un mal trago similar. Alguien, en el médico, en el ascensor o en la cola del pan suelta "Ah, en la tele pareces más gordo". Empieza aquella conversación absurda sobre si la pantalla añade 7 kilos. Delirante. La Carod saca el instinto de guionista y elabora un hilo de twitter muy necesario:

Hay cierta convención popular que considera que un presentador de TV3, por el hecho de colarse en el salón de casa, ya es de la familia. Y muchos desconocidos se comportan como cuñados.