La semana, para la magnífica y emblemática presentadora catalana, Elisenda Roca, no podía empezar de la mejor manera. La periodista volvía este lunes a La 2, 25 años después de su mítico Cifras y letras, para sustituir a Juanjo Cardenal y ser, a partir de ahora, la voz del concurso Saber y ganar que presenta desde hace siglos, y con el éxito del primer día, el inmortal Jordi Hurtado.
Como ella misma decía en su estreno, "todas las mariposas del mundo, pero muchas ganas de empezar y naturalmente, de jugar".
Roca tenía mariposas en la panza de la emoción antes de empezar esta nueva etapa profesional. Pero le ha durado poco. De hecho, las mariposas esta vez han hecho el camino inverso del habitual y han vuelto al estado de larvas indigestas, capullos que han removido el estómago de la presentadora cuando ha visto qué ha pasado en una calle de Madrid.
Porque allí hay una calle que vuelve a lucir orgullosa el nombre de un fascista vomitivo, el fundador de la Legión española, el General Millán Astray. El ayuntamiento de la capital española, presidido por Martínez Almeida, ha ejecutado la sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que obligaba a volver a poner la placa en su memoria, después de que el PP, Vox y Cs votaran en contra de la decisión de Manuela Carmena y el PSOE, que lo cambió hace un tiempo y lo renombró por el de 'Maestra Justa Freire'.
Es decir, han conseguido eliminar cualquier rastro de una mujer que desarrolló metodologías educativas renovadoras, una de las pocas maestras que dio clase en una escuela masculina, una pedagoga que después de la Guerra Civil fue encerrada después de someterse a un consejo de guerra y pasó dos años en la prisión de Ventas, y poner en su lugar a... Millán Astray. Todo en orden.
Operarios del ayuntamiento de Madrid han empezado este martes a recolocar las placas con la denominación de la calle, cosa que han fotografiado diferentes vecinos de la zona. Era cuestión de tiempo. Y la calle de Millán Astray no será la única que volverá a aparecer. También lo harán Caídos de la División Azul y Hermanos García Noblejas.
Y Elisenda Roca, como cualquiera con dos dedos de frente, alucina: "¡Decidme que no es verdad"!. Su reacción al ver la nueva inmundicia de la derecha en Madrid es totalmente comprensible.
Pero ya le avisamos de que si no quiere indignarse todavía más, que no lea las abyectas palabras de la Plataforma Patriótica Millán Astray celebrando la recolocación de la placa de su héroe: "España es un Estado de Derecho y la Justicia ha vencido a la arbitrariedad y al odio; por eso deseamos enviar hoy un mensaje de reconciliación hacia toda España, porque es lo que habría hecho nuestro Fundador de vivir en la España actual, muy sometida a odios y tergiversaciones interesadas"...
Lamentablemente, querida Elisenda, sí que es verdad... Si algún día vamos a vivir a Madrid, ya sabemos en qué calle no buscaremos piso.