Eloi Vila cae bien. Es una de las caras que ha popularizado TV3 y que el país se ha hecho suyas. Le hemos visto hacerse mayor desde que Albert Om lo escogiera para hacer El club y después se lo llevara para estar detrás de El convidat. Ahora vuela solo con programas como Trinxeres y su debut como presentador en solitario en una de las sorpresas de la temporada pasada, la de la crisis econòmica en TV3. Al cotxe! es un formato pensado para la tarde del domingo, sencillo y barato, pero saltó a los lunes por la noche por sus audiencias y su calidad. VIPS haciendo de copilotos que no se dan cuenta que están en la tele y el talante de Vila hace el resto. El resultado son buenas entrevistas. Ahora Vila ya sale en todas partes.

TV3

¿Hay que hacer una gala low cost de final de temporada del culebrón Com si fos ahir? TV3 la hace en el bar del Palau de la Música y la presenta Eloi Vila. ¿Hay que hacer una presentación de la nueva temporada de TV3? Que la haga Eloi Vila dentro del coche con los diferentes presentadores de la casa. Siempre hace audiencia. La gala hizo un 15% y el espacio de la nueva temporada de TV3 un 14%. Bueno, bonito y barato. Con acento de pueblo y aquella bondad marca de la casa. Como Quim Masferrer pero sin gastar gasolina. El coche de Al cotxe! es eléctrico.

TV3

Y como Quim Masferrer, Eloi Vila tiene opiniones políticas y no tiene problema en manifestarlas y presentar actos independentistas o de solidaridad con los presos políticos. Este domingo se ha hecho en el Born de Barcelona un acto por los 11 meses de prisión de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart y lo ha presentado Eloi Vila. Con un micro delante ha exclamado "Si no hacemos república, la libertad de los presos no llegará". Toda una declaración de intenciones.

Adrià Rovira

Otro comunicador que sabe que exponerse con valentía mostrando ideas políticas lo pone en la diana de los digitales unionistas, que ya buscan en el Portal de la Transparencia el sueldo que cobra Eloi Vila de TV3 para hacer su trabajo. Les pasa a Rahola, Masferrer, Moliner o Soler. Cobrar por hacer programas de éxito. Imperdonable.