La nueva vida de Mariano Rajoy, después de decir adios a la presidencia del gobierno, le llevó a Santa Pola para trabajar en el registro de la propiedad. Sólo un mes después de incorporarse, sin embargo, el exlíder del PP ha conseguido el traslado al registro mercantil número 5 de Madrid. Tanto cuando era presidente, como después, Rajoy ha estado acompañado en todo momento de su principal apoyo y de quién siempre se deshace en elogios, su mujer Elvira Fernández, conocida como Viri.
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El día que Rajoy dejó de ser presidente del gobierno, de hecho, la noche antes del voto de censura, explicaba el diario La Razón que el político habría llamado a su mujer para decirle "Viri, cómprame unas zapatillas nuevas que voy a andar de lo lindo". Pues ahora, quien no podrá andar de lo lindo, como mínimo durante un tiempo, es precisamente Viri.
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Explica el diario El Español que Fernández-Balboa ha tenido un pequeño contratiempo. Un accidente que le ha provocado una fractura en uno de sus tobillos. La cosa no ha ido a más, pero según prescripción médica, la mujer de Rajoy se tendrá que quedar en casa descansando durante un mes con el pie inmovilizado y sin hacer ningún gesto brusco hasta que se refuerce la lesionada articulación. Explica el medio que durante todo el tiempo que Rajoy ha estado en Santa Pola, ella se ha quedado en la casa de Madrid, mientras su marido iba y venía desde Alicante.
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La casualidad ha hecho que ahora Viri Fernández tenga una dolencia similar a la que tuvo su marido justo hace un año, cuando tuvo que ser atendido en el hospital Gregorio Marañón de Madrid, por una torsión de ligamentos en el tobillo izquierdo mientras hacía una de sus habituales sesiones de "running" y tropezó. Rajoy, entonces, también estuvo un mes de baja... Cómo ha cambiado, sin embargo, la situación política de una baja a otra...