La top model internacional Emily Ratajkowski ha vuelto a combinar dos elementos que domina a la perfección: Las fotografías sugerentes en Instagram y un discurso combativo por los derechos de la mujer. No es la primera vez que entra en debates sobre la libertad femenina en la sociedad, pero su última publicación seguro que ha hecho enloquecer a los simpatizantes del trifachito, tan preocupados últimamente con la depilación de los sobacos de Irene Montero. Ratajkowski, protagonista de los sueños húmedos de la parroquia de derechas gracias a su catálogo de fotografías desnuda, se ha convertido en su pesadilla al reivindicar el derecho de las mujeres a hacer lo que les dé la gana con su vello corporal, mostrando un sobaco bien poblado. Más claramente no lo podía decir.

La supermodelo escribe en la prestigiosa revista de moda Harper's Bazaar y lanza este potente mensaje feminista: "Dejar crecer mi pelo corporal es lo que me hace sentir sensual". Muchos 'machirulos' de todo el mundo han necesitado asistencia médica después de comprobar que la mujer no iba "de farol", y que su diosa de cuerpo de infarto es una peligrosa feminazi. Nunca más la podrán mirar de la misma manera. O pensándolo bien, quizás sí: Ya sabemos que los principios morales de PP, Cs y VOX son volátiles cuando les interesa. Seguro que hacen "de tripas corazón" y llevan su mirada hacia otras zonas de su anatomía, aquellas que les hacen estallar la cabeza por otras razones. Sin embargo, atención, "machotes": Lo que enseña a Emily es real.

Esta golpe no se lo esperaban en 'Can depilady': Una cosa es pensar que a las "rojas, guarras y peludas" las defiendan Letícia Dolera, Cristina Fallarás o Carme Chaparro. Pero que lo haga "un pibonazo" que a menudo les alegra el día... eso es demasiado. "No te lo perdonaré jamás", Emily.