El cambio de cromos en Telecinco abrió la caja de los truenos y parece que la relación entre ellas todavía es nula. Tensión, tiranteces, comentarios fuera de lugar y una retahíla de zascas, de la una a la otra y en sentido contrario. Emma García y Toñi Moreno no se entienden, pero la segunda ha sido escogida para sustituir a la primera al frente de Viva la vida durante las vacaciones de verano, y este domingo ha sido invitada al programa para hacerlo oficial en una entrevista de alto voltaje. "Tengo muchas ganas de hablar con Toñi porque sabéis que nos llevamos bastante mal. Hoy es el día de aclararlo", afirmaba una irónica García antes de saludarla.
Toñi Moreno visita Viva la vida | Telecinco
La presentadora andaluza nacida en el Prat de Llobregat ha vuelto a su exprograma escondiendo el dolor de estómago que le provoca reencontrarse con García. Su compañera tenía las mismas (pocas) ganas de verla. Incómodas las dos, el mal rollo ha traspasado la pantalla. “No somos íntimas, pero tampoco hay ningún problema entre nosotras”, “cada vez que ha pasado algo, nos hemos llamado para solucionarlo”, “no nos llevamos mal, pero es verdad que no hablamos”... ya claro. Enseguida han abierto el cajón de la mierda. La guipuzcoana ha atacado a Moreno escudándose en las afirmaciones de su entorno: "Mi madre dice que has sido una borde conmigo". Patapam. Emma sabe que Toñi se incomoda cuando le preguntan por su vida privada, y aun así ha insistido en preguntarle por este aspecto. "No voy a hablar de eso", seca y directa. La cara de la entrevistadora, un poema: "Era solo para saber cómo estabas... ahora ya no sé qué preguntarte". Enseguida ha entrado Torito para intentar calmar los ánimos, pero uno de sus comentarios ha enrarecido todavía más el ambiente: "Yo sí que os conozco a las dos y sé lo que pensáis la una de la otra". Después de las malas caras y los comentarios fuera de lugar de esta tarde, no hay que ser demasiado listo para deducirlo.
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Toñi Moreno se quedará el sitio de Emma García este verano. Telecinco vuelve a colocarla en frente de su exprograma y está dispuesta a dar guerra. El culebrón del verano sería que Paolo Vasile decidiera que se queda y dejara a García sin trabajo. Cómo para irse de viaje tranquila.