La periodista Empar Marco dejó TV3 para hacerse con las riendas de la nueva televisión pública valenciana, en 2017. À Punt empezó sus emisiones ahora hará un año, y toma el relevo a Canal 9, la emisora fulminada por el PP tan pronto como le empezó a molestar.
Pero la cruzada del PP contra los medios de habla catalana no tiene fin, y la reapertura de la televisión pública valenciana les causa malestar. Hasta el punto que ahora han decidido denunciar a su directora, Empar Marco, por un delito de prevaricación, dicen. No es la primera vez que los populares tienen a la periodista en el punto de mira. Su obsesión contra Empar Marco llega hasta el punto que le dicen qué ropa puede llevar y cuál no.
La directora del ente valenciano, de manera conjunta con Enrique Soriano, presidente del Consejo Rector de la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación, firmó hace dos años un contrato de 1,3 millones de euros con la productora Mediterráneo Media Entertainment, para empezar a emitir la serie La Tramuntana. Controversia desde el primer momento. Sobre todo por el nombre, que sonaba demasiado catalán. Y antes de profundizar todavía más la polémica con los sectores más blaveros y anticatalanes del espectro político valenciano, prefirieron cambiar el nombre de la serie por La Vall, y se ahorraron así los ataques de los ultras.
Por otra parte, y el motivo por el que la ex de TV3 ha sido denunciada; el PP acusa a Empar Marco de adjudicar el contrato a dedo. La productora, que es propiedad de un exconcejal socialista de Benifaió, recibió la adjudicación con el voto de todos los miembros de la corporación valenciana, incluido el representante del PP, según informa el Alto Consejo Consultivo. Pero ni eso ha sido suficiente para que el PP se ahorrara la denuncia contra Empar.
En el Empordà ya no son los únicos "tocados por la tramontana", como se dice en catalán. Parece que al PP valenciano le ha pasado exactamente lo mismo.