Enric Calpena i Ollé. Periodista y escritor muy querido en Catalunya, con una larga lista profesional en la mochila. Fue uno de los primeros presentadores que tuvo el Telenotícies de TV3, dónde posteriormente presentó documentales históricos. Enric Calpena i Ollé. Profesor y divulgador histórico y autor de algunos libros magníficos, como El día que Barcelona murió. Enric Calpena i Ollé. Alguien que tiene un nombre precioso. Cinco letras. Enric... Un nombre sencillo... aunque no lo parezca, a juzgar por lo que él mismo ha explicado en las redes.
Por mucho que las Verónicas Forqués de turno digan tonterías sobre el castellano en Catalunya, la única certeza es que todavía hoy, año 2021, hay muchas personas que cuando oyen alguna palabra en catalán, es como si oyeran hablar a alguien de Marte. Lo saben bien las personas que tienen un nombre eminentemente catalán. No quiero ni imaginarme a alguien que se llame Aleix, Queralt, Vinyet o Ilaix la de veces que habrán ido a algún registro y habrán sudado sangre para que le apunten correctamente su nombre. Y una cosa parecida le pasó a Calpena. ¿Dónde? En un Ikea.
Todo ha empezado cuando se ha hecho eco de un usuario de la red que explica que su nombre, 'Pep', a menudo resulta imposible de retener para muchos de sus interlocutores. A partir del tuit, experiencias similares a cascoporro:
Enric Calpena también ha aportado su experiencia, en su caso, en la conocida macro-tienda sueca de muebles self-made, que además tiene la particularidad de bautizar sillas con el nombre de Poäng, sofás con el nombre de Elktorp o tazas que se llaman Färgrik. Pero Enric es demasiado complicado. Explica el escritor que, por mucho que él repitió su nombre tres veces, no lo entendían: "¿Enrique? ¿Jenri"?... Qué pone finalmente en su tarjeta?: 'Suric Calpena'. Sublime.
Ganas de volver a leer alguno de los libros del bueno de Suric.