Enric Hernàndez ha sido sustituido al frente de 'El Periódico de Catalunya' pocos días después de que el Grupo Zeta vendiera la cabecera a Editorial Prensa Ibérica. Había morbo por cómo lo explicaría en portada el destituido Hernàndez y las hadas de la rotativa, o alguien con mala leche, han anunciado el relevo sin ni citar al relevado Hernàndez y han puesto la foto de su sustituta, Anna Cristeto, en pequeño pero con un subtitular humillante para el destituido: "Cosas de la vida". La peor frase (que corresponde al nombre de una sección del diario) que puede decírsele a alguien que acaba de ser despedido:
La foto icono es de la ACN, un instante tres días antes de echarlo, con Enric Hernàndez sirviendo un café en un Manuel Valls con aspecto de guiri en una terraza de Las Ramblas. El director no tiene que sufrir por un empleo, parece que a Rosa María Mateo lo ha escogido como futuro director de TVE. Hernàndez ha posicionado el diario como el ariete contra el independentismo más feroz de los que se editan en Catalunya, y buena parte de sus lectores, exlectores y no lectores lo tienen entre ceja y ceja. Les ha llegado la hora de mojar pan:
La campaña de Hernàndez contra el Cuerpo de los Mossos d'Esquadra tras el rtraumàtico atentado del 17A lo perseguirá durante décadas. Algunos han tomado nota. ¿Despedido? Cosas de la vida.