La Navidad se perfila tensa en la familia Preysler. Mientras Isabel Preysler viajará a Miami para disfrutar de las fiestas junto a su hijo Enrique Iglesias y sus nietos, Tamara Falcó no estará presente este año. La razón, según fuentes cercanas, es la mala relación que Enrique mantiene con Íñigo Onieva, el esposo de la marquesa de Griñón. Lejos de las reuniones familiares habituales, esta ausencia no es solo una cuestión de logística, sino un claro mensaje de desaprobación. Desde que Íñigo protagonizó el escándalo de infidelidad que casi arruina su compromiso con Tamara, Enrique ha decidido cortar todo vínculo con él, y la relación entre los hermanos ha quedado profundamente fracturada.

Íñigo Onieva: una persona ‘non grata’ en Miami

El distanciamiento entre Enrique y el matrimonio Onieva-Falcó no es nuevo. La negativa del cantante a asistir a la boda de Tamara fue el primer indicio de la tensión. En su momento, Tamara justificó la ausencia asegurando que su hermano prefería evitar eventos sociales multitudinarios, pero esta versión quedó desacreditada rápidamente. Enrique ha llenado estadios de fans sin problemas, pero no quiso acompañar a su hermana en uno de los días más importantes de su vida. El veto a Íñigo se ha vuelto aún más evidente en las reuniones familiares. Mientras Isabel mantiene una postura conciliadora y busca pasar tiempo con todos sus hijos, Enrique no cede. Según rumores, la presencia de Íñigo es intolerable para el cantante, quien no olvida ni perdona el daño que causó a Tamara en el pasado.

Tamara Falcó queda relegada: Isabel Preysler sí viajará a Miami

Mientras la hija del marqués de Griñón se prepara para celebrar las fiestas en casa de su suegra, Carolina Molas, Isabel Preysler ya tiene su vuelo reservado para Miami. Su intención es pasar unos días con Enrique y disfrutar de la compañía de sus nietos y su nuera, Anna Kournikova, pero sin la presencia de su hija Tamara y su polémico yerno. Para Tamara Falcó, esta situación no es más que el resultado de las tensiones que la relación con Íñigo ha provocado dentro de su familia.

Aunque intenta mostrarse conciliadora, el desprecio de Enrique Iglesias hacia su marido afecta profundamente el vínculo entre los hermanos. Según fuentes allegadas, Tamara ha intentado en varias ocasiones tender puentes, pero el cantante no quiere ceder ni un milímetro. Así, el ambiente no parece mejorar con el tiempo, y esta división se siente aún más en fechas tan significativas como la Navidad. Mientras Isabel hará lo posible por disfrutar de la compañía de sus hijos, la ausencia de Tamara será un recordatorio doloroso de las grietas familiares que Íñigo Onieva ha dejado a su paso.

La relación entre Tamara Falcó y Enrique Iglesias, que fue muy cercana, podría estar llegando a un punto sin retorno. Para Enrique, la presencia de Íñigo Onieva no solo es incómoda, sino inaceptable. Su decisión de no invitar a Tamara a Miami este año es una declaración contundente de sus prioridades. Por su parte, Tamara parece resignarse a este distanciamiento. Después de que el escándalo de Íñigo puso en jaque su reputación, ahora enfrenta el costo de mantener a su esposo cerca: la pérdida de la cercanía con su hermano mayor.