La relación entre Enrique Iglesias y los hermanos menores de su padre, Jaime Nathaniel (19) y Ruth (17), es prácticamente nula. Los jóvenes, hijos del fallecido Julio Iglesias Puga, ‘Papuchi’, y la modelo Ronna Keitt, viven alejados del foco mediático en Jacksonville, Florida, donde su madre decidió establecerse tras la muerte del patriarca en 2005.
Distancia emocional y geográfica
Desde el nacimiento de Jaime y Ruth, cuando 'Papuchi' tenía más de 80 años, las diferencias generacionales y las dinámicas familiares han dificultado cualquier vínculo cercano con Enrique. Aunque su hermano Julio José Iglesias ha reconocido en entrevistas que no hay contacto alguno con sus jóvenes tíos, también ha dejado claro que no existe un conflicto abierto, sino simplemente ausencia de relación.
Por su parte, Ronna Keitt ha criado a sus hijos en un entorno alejado de la atención mediática, centrándose en su formación académica y desarrollo personal. Jaime ha mostrado interés por la música y Ruth destaca en artes marciales, dos pasiones que han cultivado con discreción. La decisión de Ronna de mantener a sus hijos apartados de la vida pública ha sido clave para que estos crezcan sin el peso del apellido Iglesias en sus hombros. Sin embargo, este aislamiento también ha reforzado la desconexión emocional y afectiva con el resto de la familia paterna.
Una relación que parece irreparable
A pesar de compartir lazos de sangre, Enrique Iglesias parece no tener intención de estrechar lazos con sus jóvenes tíos. El cantante, que reside en Miami junto a Anna Kournikova y sus hijos, ha priorizado su vida personal y profesional, dejando de lado cualquier intento de acercamiento. El intérprete de “Bailando” siempre ha sido conocido por su discreción en los asuntos familiares, evitando declaraciones públicas que puedan generar más polémica de la necesaria.
Sin embargo, la distancia entre Enrique y sus tíos es un secreto a voces que pocos dentro de la familia intentan ocultar. Por ahora, Jaime y Ruth continúan con sus vidas lejos de los focos, mientras Enrique sigue centrado en su exitosa carrera musical y su familia. El tiempo dirá si estas diferencias familiares logran resolverse o si la brecha emocional se mantendrá para siempre, consolidando así una distancia definitiva entre el cantante y sus jóvenes tíos.