Xavi Hernández y Núria Cunillera están pasando sus primeras Navidades desde que han vuelto a vivir en Catalunya y no pueden estar más felices. Después de muchos diciembres lejos de casa, el entrenador del Barça y su mujer pueden volver a disfrutar como es debido del Tió, de los regalos, de las luces y sobre todo, de la mejor de las compañías: su gente, su familia y sus amigos.
Este miércoles, aprovechando los días de fiesta que el técnico azulgrana le ha dado a sus jugadors, Xavi y Núria se reencontraron con un grupo de amigos íntimos. Un grupo que se hacen llamar 'los Basuras', y que se reunieron en torno a una mesa en el espectacular restaurante Boca Grande en el Pasaje de la Concepción, entre la Rambla Catalunya y el Paseo de Gracia.
Una cena de 10, con todos espectaculares y guapísimos, donde el entrenador del Barça, su mujer y cuatro amigos más se pusieron las botas: croquetas, almejas, pan con tomate, pimientitos y carnaca. Todo, bien regado con un buen vino. Y sobre todo, regado con aquel calor de los amigos de toda la vida.
Pero por si acaso la parejita se quedó con hambre, acaban de recibir un regalo que hace salivar. El mejor regalo posible por estas fiestas. Basta de regalar objetos que hacen bulto, que ocupan lugar y que llenan la casa de trastos o pongos. El mejor regalo que se puede hacer es uno que cuando lo disfrutas, desaparece. Pero vamos por partes.
Estos que ven son Gerard Piqué y quien fue su pareja antes de Shakira, Núria Tomás. La única pareja oficial catalana que se le conoce al central del Barça. Una chica con la que compartieron parte de su juventud y empezó a oficializarse la relación cuando se les veía bailando y besándose en la conocida discoteca Privat de Mataró. El amor, sin embargo, se acabó, como todo el mundo sabe, cuándo Piqué conoció a la cantante colombiana.
Tomás, que ahora está embarazada de su segundo hijo y feliz con su pareja, Agus Puig Gibernau, es hija del empresario jamonero más famoso del país, Enrique Tomás. Y ha sido precisamente él quien le ha hecho llegar un regalo MARAVILLOSO a Xavi Hernández y Núria Cunillera, tal como ella misma ha publicado en redes.
¿Qué regalo? Un lote descomunal de paquetitos de jamón del bueno envasados al vacío. "Gracias por este detallazo! ¡Estas navidades, todos los regalos como este"!, escribe Núria. Eso sí que es una bienvenida a la Navidad como Dios manda.
Tiene toda la razón del mundo. Y si les sobra algún paquete de jamoncito, que se lo envíen a Mino Raiola, representante del noruego Haaland. Seguro que cuando lo pruebe, será el argumento definitivo para venir a Barcelona y fichar por el Barça de Xavi.