Este jueves, el Real Madrid se ha impuesto al Valencia en partido de Liga en el Santiago Bernabéu. Los blancos acaban la primera vuelta a cinco puntos del Barça después de la victoria por 2 a 0 con goles de Marco Asensio y Vinicius Jr. en un partido donde no tuvieron demasiados problemas para deshacerse del conjunto ché. Los de Ancelotti, después de una primera parte espesota, con el Valencia bien ordenado, resolvieron el partido en dos minutos al inicio del segundo tiempo, con dos latigazos de los jugadores madridistas que dejaron resuelto el partido.
El brasileño volvió a ser protagonista. No solo por su gol, que certificaba la victoria, sino de manera involuntaria, para protagonizar la jugada del partido. Que no fue ningún gol ni ninguna ocasión, sino una entrada. Un entradón, de hecho, de Gabriel Paulista cuando quedaban veinte minutos para el final. Un cruce de cables, una calentada de tarro injustificable, una entrada peligrosa, desproporcionada y roja sin ningún tipo de duda. El jugador valencianista fue expulsado mientras Vinicius y el madridismo clamaban indignados por la dureza de la jugada. Esta:
La jugada no ofrece ningún tipo de dudas. Una entrada fea, con mala intención y que no se tendría que permitir... Ni con Vinicius ni con ningún otro jugador, vista la camiseta que vista. Pero se ve que algunos, en las españas, cuando ven a alguien vestido de blanco dicen una cosa y cuando lo ven de azulgrana, con una jugada idéntica, una cosa bien diferente. Desde la caverna se está presentando al brasileño como una especie de santo a quien hay que canonizar. Que si cacería a Vinicius que si bla, bla, bla. No decían lo mismo cuando otro brasileño, otro jugador de la banda izquierda del ataque, otro futbolista que tiene la 'Jr' en su nombre, y alguien que juega parecido al extremo del Madrid, era la diana de los golpes y las entradas de los rivales: Neymar Jr.
Quedémonos, por ejemplo, en la Cadena COPE. ¿Qué dijeron ayer con la entrada de Paulista? Lo que se tenía que decir. David Albelda: "Me preocupa lo de Paulista, viene a decir que tiene la cabeza sin estar centrado". Santi Cañizares: "La acción que ha tenido ha sido tremenda, no la hemos entendido. Hemos intentado buscar una causa, que nunca una justificación. Y la causa era tanbien muy pobre, un regate anterior, que vinicius ha discutido con un compañero suyo... hoy Paulista me ha transmitido que algo pasa por su cabeza que le tiene un poco distraído de todo". Tomás Guasch anava una mica més enllà i focalitzava en Vinicius: "Le pegan mucho, lo de hoy es una confirmacion de lo que venimos diciendo, una patada y otra y otra. En la pugna con el lateral, recibe porque es un tipo que encara. Le hacen faltas y le pegan, es el objetivo y lo va a ser el domingo en Mallorca. Le pegan mucho, mucho".
Curiosamente, en la misma emisora no dijeron lo mismo cuando quien hizo la entrada criminal fue un jugador del Madrid, Isco, y quien la recibía era un jugador del Barça, Neymar. Cuando el azulgrana recibía de lo lindo, él se lo había buscado con su estilo de juego, bailes y celebraciones. Entonces era comprensible que los defensas rivales fueran a por él. Solo hay que recordar los repugnantes comentarios que se oyeron entonces en la misma COPE sobre una entrada idéntica. Manolo Sanchís y Poli Rincón poco menos que querían enviar a la cárcel a Neymar y todavía lamentaban que Isco no hubiera ido todavía más a saco:
Lamentable. Basta de esta miseria moral. Si las dos son entradas criminales, se dice, y punto. Y señalar a Neymar o Vinicius para justificarlo, es abyecto. Pero se ve que para algunos, solo hay que denunciarlo cuándo la víctima vista de blanco.