"Más que una entrevista, fue una charla". Con estas palabras ha resumido Jordi Évole la entrevista más esperada del año, y con la que casi se despedirá este 2020. El domingo 27, el presentador catalán charlará con el mejor jugador de la historia del fútbol, un Leo Messi que hablará (y mucho) después del convulso mes de agosto donde casi se marcha del Barça. ¿Seguirá el próximo año? ¿Cómo se encuentra? ¿Ha hablado con los candidatos? ¿Qué piensa de los compañeros? Incógnitas que se revelarán el próximo 27 de diciembre y de la que el entrevistador no suelta prenda: "Acabé reconfortado, he visto a un tío que es muy del Barça, sea lo que sea lo que anuncie", dice Évole.

Escribe Joanjo Pallàs en La Vanguardia algunos de los secretos que han rodeado esta entrevista. El más curioso, que por primera vez un entrevistador ha hecho esperar al mejor del mundo: "El taxista se perdió". La entrevista se grabó el viernes pasado por la mañana en una gran sala del domicilio que Messi tiene en Castelldefels. Y, al contrario de la última entrevista que tenemos en mente del 10 del Barça, el jugador esta vez no va en chanclas.

Messi en chanclas

¿Lo más complicado de la entrevista? Mantener en secreto su contenido. Al lado de Évole trabaja un equipo amplio, más algún periodista asesor deportivo y un amigo escritor de Évole. Un pacto de silencio a base de "cerveza, calamares y discreción." Incluso el padre y el hijo del periodista lo han podido mantener en secreto, aunque cuando se supo la exclusiva, el hijo respiró aliviado: "Papa, menos mal que ya se sabe lo de la entrevista porque ir al instituto y no contárselo a los amigos era cada vez más chungo". Ganas de ver la entrevista. Exclusivón de Évole, que ha marcado un gol a la competencia. Y ganas de ver marcar muchos más goles a Leo Messi con la camiseta azulgrana... El domingo saldremos de dudas.