Se acaban las vacaciones y la televisión vuelve a rebozarse de nuevos programas para la parrilla televisiva. Telecinco arrancaba con el gran estreno, el retorno de la versión de anónimos de Gran Hermano. El reality más famoso del entretenimiento volvía después de seis años fuera de antena a raíz de la polémica violación de la última edición que se emitió. Después de esta gran pausa, la cadena de Mediaset ha decidido volver a apostar por el formato y despertar en la audiencia fiel de los realities show.
Una primera gala donde se presentó el casting y el funcionamiento del concurso, donde pudimos conocer todas las tramas y donde, desde el minuto uno, se empezaron guerras y alborotos entre los concursantes. No llevamos ni una semana de concurso y ya podemos ver los primeros problemas de convivencia: un triángulo amoroso, dos bandos decisivos, primeras broncas y la primera supuesta deslealtad. El conjunto de concursantes podrían ser los mismos que para el casting de La Isla de las Tentaciones. La mayoría de ellos parece que hayan entrado en el programa a buscar el amor, a pesar de tenerlo fuera...
La primera trama que presentaba el programa fue el triángulo amoroso de Nerea, Violeta y Luís. Resulta que la primera de ellas, la novia, fue amiga de Violeta, quien también se enrolló con su chico en un pasado y con a quien ahora no tiene muy buena relación. Más tarde, entraba en la casa Jorge, un militar que durante el casting se fijó en Violeta, y, una vez en la casa, también se interesó por una de las dos mellizas que entraban. En fin, después de marear al público los últimos días para aclarar sobre cuál le gustaba más, finalmente se ha declarado a Lucía una de las concursantes que entraba junto con su hermana melliza (con quien no se parece ni con el blanco de los ojos) El militar de La Coruña se tiraba en la piscina y le declara su amor, cuando, tan solo unas horas más tarde, ha explotado una bomba que le ha hecho caer la careta... Atentos.
Desde el minuto uno que aparecía a la televisión, Jorge se presentaba como un llorica, sensible y romántico, pero resulta que sabía muy bien lo que hacía y mientras intentaba vendernos la faceta de buen niño, tenía una chica en la vida real que se ha quedado en shock. Tamara, este es el nombre de la supuesta novia con quien Jorge había compartido los últimos dos meses. Después de aparecer por la televisión, y de ver como el militar gritaba a los cuatro vientos que le gustaba Violeta, y después se declaraba a Lucía, la pareja del joven ha publicado el siguiente por la red:"Sigo esperando a que me nombres... Decepción" decía acompañante un vídeo de los dos. "Es muy fácil hablar sin saber, en dos meses se dicen, se hacen y se prometen muchas cosas y más aún si te pilla en un momento de tu vida débil. Las cosas duelen lleves lo que lleves" Boom.
Todavía no hemos visto ningún beso, ni mucho menos edredoning, pero después de las palabras de esta chica, está claro que tenemos el primer corazón roto de la edición. Ni una semana de concurso y Jorge ya tiene el primer alboroto montado.