Clara Chía y Gerard Piqué han conseguido un preciado anonimato gracias a un hecho inexorable: el paso del tiempo. La pareja más buscada de Catalunya ha dejado de serlo con un movimiento sencillo: cambiar de oficina. Ya no trabajan en la calle Beethoven de la zona alta de Barcelona y eso ha facilitado que los paparazzis los tengan menos localizados. A esta decisión se añade otro hecho inexorable: la prensa rosa no tiene interés cuando una situación se repite sin novedad. Clara y Gerard siguen siendo una pareja anodina, sin escándalos, sin casarse ni tener hijos, y sin Shakira. La única foto que vale dinero es la de Clara embarazada o la de Clara con los hijos de Piqué, Milan y Sasha. Como la chica acaba de hacer 25 años y es jovencísima, no se espera que pasen ninguna de las dos cosas. Por lo tanto, la pareja deja de ser el centro de atención. Ahora interesa más la relación de Piqué con Luis Rubiales y la contratación a través de su empresa de la Supercopa en los países árabes. Será por esta situación incómoda, aunque Piqué no está ni investigado, que el excentral del Barça tuvo miedo de la prensa y por primera vez apareció en el Aeropuerto de Madrid rodeado de ocho guardaespaldas que impedían que los reporteros se acercaran a Piqué y Clara. La situación ha despertado quejas en los reporteros que han acabado pidiendo explicaciones a AENA, la empresa que gestiona los aeropuertos.
El programa Espejo Público de Susanna Griso ha pedido explicaciones a la compañía "El programa se ha puesto en contacto con AENA para saber hasta qué punto tiene que cubrir este tipo de servicios a personas muy conocidas. La empresa se ha mostrado muy clara al respecto y ha querido desvincularse de lo ocurrido, alegando que esos trabajadores no eran de la compañía. Además, Piqué no habría solicitado esa protección. Los agentes allí presentes son empleados de la empresa Sureste y actuaron por iniciativa propia. AENA no les dio esa instrucción. AENA ha abierto una investigación para ver por qué actuaron de esa manera. Desde AENA no se facilita ese servicio. Saludos",
"Lo que estamos viendo es la falta de profesionalidad que hay en el sector. Un sector que viene maltratado durante décadas porque no se ha profesionalizado. Aena se desvincula de la empresa de seguridad. La empresa de seguridad tendrá que dar todos los motivos de por qué ocho personas han salido de su puesto de trabajo para proteger a una persona que en teoría no lo ha pedido ni ha considerado que lo iba a necesitar", explicaba un experto en seguridad consultado por Susanna Griso. Otro pope de Atresmedia, Alfonso Arús, también ha sido crítico con esta imagen prepotente de Piqué y Clara rodeados de ocho empleados de seguridad de la empresa que subcontrata AENA impidiendo que los paparazzis se les acerquen.
Arús: "¿Pero cuál es el problema?Tendrán que normalizar alguna vez Piqué y Clara Chía que son una pareja como cualquier otra". Según el líder de las mañanas, la pareja ya no tiene el mismo interés para la prensa rosa y si ahora han de afrontar problemas con la prensa de tribunales, por el asunto Rubiales no valen los mismos clichés que contra la prensa del corazón. Ahora se precisa una respuesta más formal, detenerse y tratar del escándalo judicial de Rubiales y defender el papel de la empresa de Piqué en todo el asunto. Pero con la excusa de los paparazzis rosa, alguien entendió que Piqué requería ocho agentes de seguridad que se liaron a codazos con la prensa. La vida era más fácil cuando solo interesaba Shakira.