Espartac Peran es el director más querido de TV3. En televisión es difícil saber quién dirige un programa si no lo hace el presentador. En TV3 acostumbran a ser la misma persona, Lídia Heredia, Ustrell, Raquel Sans, Toni Soler, Cruanyes o Graset son todos directores/presentadores. Hay tres programas populares donde quien los presenta no los dirige: FAQS de Cris Puig lo dirige Pere Mas de Mediapro, Tot es mou no lo dirige Helena G. Melero sino otro fijo de TV3, Albert Aguilera y el concurso de los fines de semana también de Mediapro, Atrapa'm si pots, no lo dirige Llucià Ferrer sino Espartac Peran. Cada día es líder.

El concurso de preguntas, una versión que se emite en todas las TV autonómicas, ha conseguido poco a poco hacerse un público fiel. Se estrenó con malas críticas y mala audiencia en noviembre de 2018 y ahora es líder. Este fin de semana 13,3% y 13,9%. Hace más espectadores que el FAQS en un día difícil. Aunque TV3 sostiene que el acceso en el TN cap de setmana es un buen lugar, no es cierto. EL APM se hundió domingo al mediodía a los 177 mil espectadores, cuando por la noche ronda el medio millón. Pero Espartac Peran saca oro de un concurso pequeño. Con la nueva dirección que llegue a TV3 ya sería hora que el bueno de Peran volviera a la antena. Tiene más juventud que la Mari Pau y más campo para correr. Él siempre positivo acaba de colgar una foto en Instagram de cómo ha crecido su hijo Adrià. Y muestra que son como dos gotas de agua:

Espartac Peran, TV3

Espartac Peran, TV3

Este mes de marzo Peran ha llegado al medio siglo, como su compañera de TV3 Bárbara Arqué. 50 años, casado y con dos criaturas de postal, Clàudia y Adrià Peran. Así ha crecido el hijo pequeño de la casa:

TV3 tenía un problema con los concursos, y lo sigue teniendo porque sólo conserva uno en antena, el de Espartac, que aprendió con su mítico Bocamoll. Es la única cadena que no tenía ninguno, y ahora sólo uno y no diario, en una época en que triunfan por todas partes. El programa más visto de La 2 es cada día Saber y ganar. El único programa que gana a Toni Soler es Pasapalabra. De mediodías La ruleta de la fortuna triunfa en Antena 3. TV3 quería poner fin a esta sequía y dio el timón a un mito de la casa. Ex de Matins, ex hombre del tráfico y ex del Divendres o Enganxats, y periodista de Sociedad. Si Llucià Ferrer se pone enfermo, que presente Esparatc. Y dentro de 15 años, Adrià Peran. Como el padre, pero en guapo.

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El programa ha mejorado, esto publicó EN Blau el primer dia: El primer incentivo de un concurso es el premio. Aquí el premio diario son 500 euros. Descartado que el incentivo sea el morbo que alguien gane o pierda una fortuna. El presentador Llucià Ferrer sale haciendo de él. Lleva muchos años presentando programas en TV3 y le conocen todos los tics. La proximidad de pueblo que tanto gusta al espectador tipo de TV3 (El foraster, El convidat..) y que en Atrapa'm si pots ejerce bien. Pero no es suficiente. La tercera clave son los concursantes. Hace falta que les admiren, que sepan mucho de cultura y deslumbren. Si a una concursante de un programa de cultura general, Emma, le preguntan quién es la máxima autoridad religiosa del Tíbet y responde "El papa" alguna cosa falla al casting. El espectador se incomoda con alguien que va a la TV para demostrar que sabe mucho y causa vergüenza enajena. El programa buscaba catalanes que quieran ir y en pantalla había cierta desidia en el equipo de selección de concursantes.

llucia tv3

Llucià las manos a la cabeza, TV3

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El público, TV3

Respecto al público en el plató, el programa es el tercero de TV3 que tiene espectadores in situ, después de los de Toni Soler y FAQS. Hacer bailar a las señoras y los señores mayores en las gradas no ofrece la imagen moderna que pretende Mediapro, la productora. Más patético fue el final. Una concursante tenía que subir por unos peldaños excesivos para ella y lo tuvo que hacer de rodillas en el suelo. Hacía sufrir mucho.

concurso tv3

La primera concursante, TV3

Como imagen final es pésima: de rodillas en el suelo. Montse se llevó 500 euros y la imagen que no puede subir escaleras excesivas. Al final dijo resignada: "Bueno va, acabemos". Pues eso.