Espartac Peran es una de las personas más queridas de Catalunya, el yerno perfecto, amigo de sus amigos, marido y padre ejemplar y uno de los presentadores con más empatía con el gran público. Su cara de buena persona lo dice todo. Además, tiene aquel punto socarrón y travieso, pero de buena pasta, que hace que se le quiera más todavía. Los que lo hemos conocido y hemos trabajado con él damos fe. Espartac es un trozo de pan que ya lleva muchos años ante los espectadores, informándonos primero del tráfico, después divirtiéndonos y alegrándonos en programas como Divendres, Bocamoll, Els Matins, Cavalcades de Reis, les Campanades, o dirigiendo el Atrapa'm si pots, y tocándonos la fibra con libros emocionantes e imprescindibles como Tres desitjos abans de morir o el más reciente, su primer cuento infantil, El secret de la calaixera.
Como decíamos, una de las virtudes de Espartac es cómo ama a su familia y cómo quiere a sus amigos. Enamorado hasta las trancas de su pareja de vida, juntos quedan de fábula y han formado una familia de postal con sus hijos Adrià y Clàudia. A sus 52 años, recién cumplidos, el de Terrassa se deshace cuando está con la gente que más quiere, como su mujer, guapérrimos los dos:
Pero Espartac también es un enamorado de sus amigos y amigas, muchos de ellos, compañeros en TV3, colegas con quienes ha compartido pasillos, cafés en el bar de la tele, confidencias en maquillaje o vacaciones en verano: Xavi Coral, Ariadna Oltra, Pep Plaza, Helena Garcia-Melero y tantos y tantos otros.
En esta lista falta una persona que trabajó con él hace muchos años, una compañera excelente, la mejor en su campo, con quien formaban un tándem de lujo, él acercando el tráfico y ella, el tiempo. Dos profesionales de cabo a rabo que se quieren, se respetan y se añoran. Y es que él se ha quedado en Catalunya, pero ella hace mucho tiempo que decidió hacer las maletas hacia Madrid, donde ha trabajado muchos años en TVE, primero como jefa del servicio meteorológico de la cadena, pero también conduciendo programas matinales. Hablamos de la gran Mònica López, a quien por mucho que pasen los años, echa de menos. Amor incondicional, ahora se acaban de reencontrar, y él ha publicado una imagen emocionante, con un explícito corazón y una frase que conmueve: "Pareja eterna".
Pareja catódica, eso sí, nada de pareja sentimental, pero al fin y al cabo, pareja que se quiere con locura, pareja muy recordada, pareja eterna como dice él. Espartac y Mònica, maravillosos.