Espartac Peran es una de las personas más queridas de Catalunya. Quizás quien le puede hacer sombra, en eso de la adoración por parte de los espectadores, es alguien a quien conoce muy bien, probablemente el compañero de TV3 a quien más quiere, un amigo íntimo inseparable, con quien las ha vivido de todos los colores y con quien se conocen a la perfección. Hablamos de su gran amigo Xavi Coral. El de Mataró y el de Terrassa son inseparables, antes y después de haber coincidido y trabajado juntos en el recordado Divendres, la mejor experiencia profesional, que compartieron: "Me cuesta encontrar amigos con los que haya vivido la amistad con tanta intensidad. Es como un hermano para mí, con todas las consecuencias".

Espartac y Xavi son una pareja tan bien avenida, que en más de una ocasión han compartido habitación, e incluso cama. Peran ha estado charlando un rato con Roger Escapa en El Suplement de Catalunya Ràdio, en la sección L'Eclipsi, donde se habla de cómo son las noches de los invitados, los mejores y los peores recuerdos, rituales nocturno, etcétera. Y allí Espartac ha revelado una intimidad de su gran amigo, después de haber dormido a su lado: "Nos lo conocemos todo", dice él sobre los dos. ¿"Habéis dormido juntos"?, quiere saber Escapa. Y tanto que sí: "Hemos dormido juntos. Él se queja mucho, yo no lo entiendo. Él ronca más que yo, todo lo malo, él. Él se queja, pero yo para ahorrar, por ejemplo si íbamos de viaje, le decía 'Hosti, cogemos una habitación los dos, qué daño hace'?... Y él eso no lo ha entendido nunca", reconoce Espartac.

Un Espartac a quien todavía ahora, con 52 años, le sorprende su propio nombre: "A mí me llamas Espartac y me sorprende. Todavía me queda grande". El locutor de Catalunya Ràdio le pregunta si conoce algún otro y él recuerda cuándo trabajando en Els Matins, Josep Cuní hizo un llamamiento a Catalunya "para que nos uniéramos los Espartacs. Salieron dos de 80 de no recuerdo qué lugar y uno de Barcelona que tenía la misma edad que yo. Podría haber venido Kirk Douglas (recordarán, el mítico intérprete que hizo el papel del también mítico esclavo-gladiador)". Un nombre original, como hay pocos, que hizo que un día se sorprendiera con dos espectadoras. "Haciendo el programa Divendres, un día vinieron dos madres que tuvieron el coraje de ponerles a sus criaturas Espartac porque me veían por la tele... ¿Tú crees? ¿Ponerle a tu hijo 'Espartac'? Hay que tener...", dice socarrón. "Es un nombre que carga mucho. Cuando a ti te dicen: ¿'Quién ha hecho eso? Lo ha hecho Espartac', es él, solo hay uno. Si lo ha hecho un Jordi queda disimulado".

Celebramos que no proliferen mucho los Espartacs, y que uno de ellos sea el nuestro, el de los espectadores catalanes, porque gente que vale tanto la pena como Espartac Peran, hay pocos.