Nueva demostración de ética periodística en 'Espejo Público'. El programa de Susanna Griso acumula (una vez más) críticas encarnizadas por la forma con la que trata problemas sensibles para la sociedad. Un comportamiento bipolar, cínico y mezquino, como el que han utilizado para hablar de la ludopatía y de la invasión mediática de las casas de apuestas. Sí, 'una lacra' que arruina vidas y familias, y que critican sin ambages en la mesa de tertulianos del programa. Ahora bien, cuando se pronuncian las famosas palabras de "a la vuelta de publicidad", el discurso es otro: Si no juegas, si no apuestas, eres un pipiolo.
Las cadenas de Atresmedia hacen alegremente publicidad de webs de apuestas deportivas, juegos de azar y similares. De hecho, su parrilla reserva las madrugadas a programas exclusivamente dedicados al juego, una fuente bien jugosa de ingresos (como los anuncios de contactos en la prensa escrita, por ejemplo). De día son incansables luchadores contra estas prácticas. De noche la moral se relaja y nos espolean a poner todo al negro. O al rojo. O al verde. Es igual. La cuestión es que el espectador pique y hacer caja. Ya arreglará sus problemas yendo a especialistas o incluso, haciendo caso de los consejos de los acompañantes de Susanna. De hecho, en el mismo 'Espejo' nos dan la solución por si las apuestas van mal y nos quedamos sin dinero. Recurrir a servicios de préstamo que rozan la usura. Todo en orden.
La exhibición es dantesca: Fomentar los mismos hábitos peligrosos que ocupan los debates de los programas de la parrilla. Ah, sí, y hacerlo sin despeinarse ni un milímetro. "Lo mismo digo una cosa que te digo la otra", la frase que tendría que recibir a los visitantes del grupo audiovisual de Planeta. Y así todo el día. Y toda la noche.