Las caceroladas fachas suben de tono y despiertan oposición. Cada vez son más los que salen a la calle contra "la revuelta", y se han empezado a producir enfrentamientos entre los dos bandos. Por ejemplo, en Moratalaz, Madrid. Una pelea entre varios individuos acabó con personas heridas. Los medios ultras beatificaron a un taxista que agredía a dos jóvenes antifascistas, que reivindicaban la sanidad pública. Al final, el hombre recibió de lo lindo, y los medios de extrema derecha hacían públicas falsedades: cuchilladas, sólo defendía su pareja, era un tranquilo obrero que quería salvar a España. La realidad, sin embargo, es diferente. Comparen:

Dos de los copresentadores de Espejo Público han enseñado la patita mientras entrevistaban a un testigo que rebatía todas estas acusaciones. El joven explicaba que había dos manifestaciones simultáneas, de signo contrario, y que el sector pro VOX y PP empezó a insultar y a lanzar objetos contra la pareja. Sí, estos no callaron, y respondían a las intimidaciones con 'peinetas'. En ese momento, el taxista sale espiritado contra ellos e intenta golpearles. Le fue mal. Pero para Nacho Abad y Alfonso Egea, no hubo lanzamiento de objetos (a pesar del vídeo), y el sector antifa sólo quería provocar, manifestándose al lado de los de las cazuelas. La violencia, sólo la de un lado. Curioso.

Alfonso Egea A3

Nacho Abad A3

Ahora bien, se tiene que decir que la jugada le ha salido mal en Espejo Público: acto seguido han invitado a Lola Sopeña, la facha que Risto mandó a hacer puñetas en su programa. La conexión ha sido insufrible, incluso para el sector de la derecha. Esta es la gente que espolean con su sesgo.