La política española y las sesiones de constitución de los parlamentos son perjudiciales para la salud. Que le pregunten a Adriana Lastra, portavoz del PSOE, que se ha torcido un tobillo cuando iba a depositar su voto para escoger a Meritxell Batet como presidenta del Congreso, o al diputado más veterano de la cámara y presidente accidental del hemiciclo, Agustín Zamarrón, que ha cumplido con sus obligaciones a pesar de ir cojo. Pero los sustos y tropiezos no se han limitado a la Carrera de San Jerónimo: 2 kilómetros más allá, en la calle de Bailén, emplazamiento del Senado, el peligro sobrevolaba a los asistentes. Lo puede explicar Esperanza Aguirre, expresidenta de la cámara alta, que se ha comido la puerta de acceso del edificio cuando intentaba zafarse de las preguntas de una reportera de La Sexta. Las cámaras de 'Al Rojo Vivo' han captado el momento, aunque se les ha escapado el impacto. Pero ha chocado, no hay dudas: el secreto, al audio que acompaña la escena.
Un golpe seco y un "¡uy!" han delatado el accidente de la madrileña, que eso sí, ha salido ilesa. El cámara del programa de Ferreras ha vuelto a enfocarla instantes después del intento de atravesar la puerta de cristal de la institución, bajo la aterrada mirada de uno de los ujieres, que ha respirado aliviado cuando ha visto que la cosa no ha acabado en urgencias. Las prisas de Aguirre, evitando que la prensa le preguntara por la alargadísima sombra de corrupción que le acompaña, han estado a punto de provocarle un disgusto. Uno más, queremos decir.
Cuando una puerta se cierra, Espe, no siempre se abre una ventana. A veces, simplemente, está cerrada. Es bueno recordar aquello de "para adentro, Romerales".