Los actores y actrices de la emblemática comedia de los hermanos Caballero esperan con ansias que José Luis Gil se pueda reincorporar a la serie. Parece que en esta segunda temporada de la nueva etapa tampoco podrá estar presente, su evolución es favorable pero muy lenta. Es uno de los protagonistas que más se echan de menos, pero no el único. A pesar de los años todavía hay fans de la serie que piden el regreso de Estela Reynolds, una mujer que llegó para revolucionar la vida de Javi y Lola, y todos los vecinos de Mirador de Montepinar. Sin embargo, su actriz, Antonia San Juan, ha renunciado en rotundo a este proyecto. ‘LQSA’ es pasado. Está totalmente agradecida a Laura y Alberto Caballero, pero no va a volver nunca más. Su personaje se cerró.
Recientemente estuvo en el programa ‘Las tres puertas’ de TVE presentado por María Casado, donde abrió su corazón y se confesó como nunca antes lo había hecho. Con la pandemia, la salud mental ha cobrado más interés. Antonia San Juan ha destacado la importancia de ir a terapia. De hecho, ella acude regularmente. “Llevo 25 años yendo al psicoanalista”, afirmó San Juan, explicando que esto es algo que “me ha posibilitado vivir”. Empezó a ir tres veces por semana, pero ahora va tan solo dos.
“Hay una frase que me encanta y es que ‘la gente que va al psicoanalista es porque le duele la rodilla y otra va porque le duele el cuerpo’. A mí me dolía el cuerpo”, explicó sobre las razones para ir a terapia. Para ella, ir a terapia es un “viaje humano intelectual, porque tiene ese punto intelectual” y asegura que “es el mejor viaje que he hecho en mi vida y el que me ha posibilitado vivir”. “Me ha enseñado a vivir, he podido vivir, he podido ser una mujer feliz, soy una mujer… Te lo digo y me emociono”, compartió con María Casado sobre sus visitas con el psicoanalista.
Verónica Forqué le salvó la vida
Antonia San Juan también recordó a Verónica Forqué, la persona que la salvó. Cuando se trasladó a vivir a Madrid, la actriz era su vecina. Ésta se preocupó por su estado de salud tras sufrir una infección. “Estoy viva porque Verónica Forqué me llevó a urgencias”, recordó. Por esa infección estuvo dos semanas en coma. En ese momento recordó a su abuela paterna, con quien vivió hasta los 12 años, y a su madre, quien la apoyó en su decisión de dedicarse al espectáculo. “Me dijo ‘aquí no hay nada, yo te ayudo y te vas’. Que una madre tenga esa capacidad de decirme eso se lo agradeceré siempre”.