Los Pombo venden su vida a través de un documental donde procuran mostrar que son una familia excelente, que tan solo se pelean por temas cotidianos y que las tres hermanas, los tres cuñados y los suegros tienen una magnífica relación. Una vida familiar idílica que no acaba de ser del todo creíble, y así lo dejan entrever los mismos protagonistas con indirectas y bofetadas que se dedican por la red. El número de miembros de la familia es infinito, son tres hermanas: Lucía, casada con Álvaro, Marta Pombo, quien tiene tres hijas y está casada con Luis Zamalloa, y por último, María Pombo, la más VIP de la familia y la principal culpable de que millones de espectadores sigan a sus hermanas y al resto de la familia.
María Pombo tiene dos hijos: Martín y Vega y se casó con Pablo Castellano el año 2019. Es la más pequeña de las hermanas, pero, además, es la más famosa de las tres, con una vida familiar mucho más avanzada que algunas de sus dos otras hermanas y unos éxitos personales y familiares que parecen de en sueño. Saltó a la fama para ir publicando su vida por la red, sobre todo durante su relación con Álvaro Morata, unos años más tarde, publicaba fotos de sus looks, sus viajes, y su relación con Pablo Castellano, con quien siempre parecieron hechos el uno por el otro. A los dos les encantaba publicar su amor por la red, emitieron su boda en directo para la revista ¡Hola!, regalándonos un momento histórico de patriotismo, poniendo a todo volumen el himno de España en la iglesia. Un año más tarde nació su primer hijo y tres años después su segunda hija, Vega.
Una familia de cuatro que en las publicaciones quedan muy bien, aun así, lo que no parece que funcione tan bien es el matrimonio entre Pablo Castellano y María Pombo. Se les ha acabado el amor, y la crisis entre ellos es más que evidente. Los dos han explicado que van a terapia de pareja, pero no tenemos demasiado claro si el proceso está dando sus frutos. Y es que en las dos últimas celebraciones importantes de la pareja, las cámaras de los influencers invitados han grabado los momentos de tensión más evidentes entre ellos. El primero de estos fue durante el cumpleaños de María Pombo en Punta Cana, cuando Pablo Castellano le llevaba el pastel, la influencer todo el rato le daba directrices y órdenes sobre cómo se tenía que colocar para que la imagen soplara las velas quedara ideal. Un momento de tensión en que Pablo se desahogó con un pequeño pero contundente: ¡qué pesada!
Cada vez es más habitual escuchar las bofetadas que se dedican públicamente, pero la última y la más reciente ha sido durante el cumpleaños de Pablo Castellano. El marido de la influencer y constructor cumplía 38 años y la pareja organizaba un ras comer en su espectacular jardín. Una fiesta con toda la familia, amigos VIP de todo tipo y obviamente con el momento pastel y velas, donde, Castellano hizo la siguiente dedicatoria a sus amigos, con una bofetada indiscutible: "Aunque parezca mentira, y que a mi mujer no le apetezca, que es como Fiona, que le gusta estar en su ciénaga, ahí, que no venga nadie a su casa a molestar, a mí es todo lo contrario. Me encanta que venga toda la gente, que vengáis, y lo voy a hacer hasta que me muera ¡Que me quedan por lo menos, otros 38!" Comparar a tu mujer con un ogro, y decir ante todos los invitados, los cuales habéis invitado entre los dos, que a tu pareja no le gusta que venga gente a casa, es un gesto que deja entrever una relación con mucha falta de afecto y de estima.
Una posible ruptura entre los dos es cada vez más evidente. El matrimonio está en las apuestas de los posibles divorcios del año 2025, y, aunque ya hace un par de años que han formado parte de esta lista y cada año han ido sobrevivido... La crisis entre ellos dos es más que inevitable, la vida idílica de la influencer está a punto de explotar."¿Si te compara con un troll, es amor verdadero?" Se pregunta la revista Cuore. La respuesta es cada vez más clara, no, negativo.