La televisión pública vasca se ha convertido en la envidia de muchos espectadores catalanes: allí hablan sin ambages sobre la situación política en Catalunya. La contundencia que se echa de menos en TV3 es la norma en ETB. ¿Será la distancia? ¿Será el carácter directo y combativo de los vascos? ¿Será que tienen los atributos favoritos de Pérez Reverte? ¿O quizás es que se dejan llevar por la objetividad, el rigor periodístico y el sentido común? Probablemente estamos hablando de un compendio de todo, con un resultado que reconforta ante la represión del estado y las mentiras extendidas por partidos unionistas radicales como Cs. A Can Rivera prácticamente cada día llega un paquete certificado desde los estudios de la cadena, con un remitente recurrente: el programa 'En Jake' y su presentador, Xabier Lapitz. El contenido del envío siempre es el mismo: un zasca épico y merecido.
La última bofetada del espacio político vasco a los naranjitos ha llegado mientras Lapitz se hacía eco de las maniobras policiales de cara a la respuesta ciudadana a la sentencia, con el desplazamiento de policías de refuerzo a Catalunya. Una excursión para hacer 'pedagogía', seguro. Ya les vimos en acción el 1-O, siempre dialogantes y sensibles con la sociedad. Una nueva medida destinada a "calentar el ambiente", y que responde a la estrategia que sufrimos desde hace semanas: amenazas, victimismo, filtraciones y acusaciones inverosímiles de 'terrorismo' contra los CDR (la nueva ETA, ISIS o Al Qaeda a la catalana). Un lodazal diseñado para sembrar la discordia, el odio y la crispación, basado en relatos falsos. Como el de la goma2, el nuevo mantra de Cs, repetido por Carrizosa, Roldán, Rivera y Arrimadas. Lapitz ha estallado y ha utilizado toda la ironía del mundo: "¡Qué manía con la goma2! ¡Que vaya el juez a buscarla a la sede de Ciudadanos!" Puedes escuchar las palabras del presentador vasco haciendo click en la fotografía (1h:14':00):
No sabemos si encontrarían el mencionado explosivo en los cajones de los despachos de Girauta o De Quinto, pero seguro que hallarían toneladas de odio, de porquería y de cemento: el que utilizan para pronunciar este tipo de manifestaciones sin despeinarse. Una vez más, eskerrik asko, Euskal Herria.