Convertirte en un personaje público ya es igual a hacerse un rincón en las redes sociales. Y si ser una nepobaby ya te facilita el camino para conseguir tus sueños, con ello, conseguir seguidores está chupado. Todas tienen su perfil de Instagram completo, marcas publicitarías, gym, fotografías de los miles eventos a los que asisten, looks ideales y una vida -que parece- de ensueño. A todo eso, la hija del personaje del año no podía ser menos, Eugenia Osborne, una de las hijas de Bertín Osborne está hecha un gurú del lifestyle y la moda. Ella es psicóloga, creadora de contenido, trainer LPF, así se define por la red, e incluso señaliza el correo de su representante, para futuras colaboraciones. Tiene la misma picardía que su padre. Bien, sin embargo, seamos sinceros, ella procura e intenta ser moderna, pero reto que se propone, reto que la pifia. Cuando menos, recientemente publicaba un truco ridículo para hacerse pecas por la cara. Ni un lápiz de ojos, ni un rotulador marrón, ella ha ido más allá.

Hija del cantante de rancheras y de Sandra Domeneq, el primer matrimonio de Bertín Osborne. Eugenia Osborne es la segunda de un buen elenco de hermanos, y desde su perfil siempre nos acostumbra a enseñar sus rutinas de ejercicio físico, la ropa que se compra y los millares de viajes que hace durante el año. Recientemente, aparecía ante la prensa regalándonos pequeñas pinceladas sobre la vida de su padre. Bertín Osborne protagonizaba la trama del año con su posible paternidad con el hijo de Gabriela Guillén. Una telenovela que sigue dando juego en el mundo de la crónica social. A Eugenia Osborne, en cambio, solo hay que verla, es una figaflor de pies a cabeza, igualita que su padre, le encanta presumir, hacerse la guapa y asistir a los acontecimientos más exclusivos. Le viene de familia. Sobre todo es una gran experta del maquillaje, siempre revela todos sus trucos y este fin de semana dejaba a todo el mundo de piedra enseñándonos como conseguir un efecto para verte llena de pecas, ni más ni menos que con un brócoli. Inteligencia not found.

Se planta delante de la cámara del teléfono y convencida, muestra a todo el mundo como moja el brócoli en una paleta de colores bronceadores. Una vez lo tiene bien mojado se le pasa por la cara y, con esto, más o menos, le quedan las mejillas todas pecosas. Sorprendentemente, todavía ha conseguido un resultado lo bastante natural, pero ni su aspecto ni el maquillaje son excusa para la cochinada que se planta en directo. Un despilfarro en toda regla, los agricultores y campesinos protestando mientras la chica se compra brócolis en abundancia para hacerse cuatro marcas por la cara, tela. Ella acaba el vídeo de la siguiente forma: "¡Queda supernatural qué fuerte estoy alucinando!, aquí está el reto del brócoli, dadme vuestras opiniones" I bien, a los comentarios los usuarios han dejado su opinión, y, como era de esperar, la han fusilado por todas partes.

Comentarios publicación Eugenia Osborne / Instagram
Storie Eugenia Osbrone / Instagram

Cuando ves el vídeo ya te puedes imaginar los comentarios, pero ella, sorprendentemente se esperaba otro tipo de feedback. "¡Qué vergüenza ajena hacer esto cono brócoli ���� tal y como están las/os agricultoras/es"!, apuntaba a uno de sus seguidores. Como este, hay decenas de opiniones iguales y después de tantas críticas, la hija de Bertín Osborne se pronunciaba al respecto. Hundida y dolida publicaba el siguiente comunicado vía stories de Instagram: "Si todas las personas (y me da pena ver que la mayoría son mujeres) que me han dejado comentarios negativos e incluso insultantes tenían la intención de hundirme hoy, les doy la enhorabuena porque ¡lo han conseguido"! Eugenia Osborne pensaba reventarlo en la red con su brócoli challenge. Pero no, ha provocado todo el contrario: vergüenza ajena.