Amaia y Alfred, los representantes españoles en Eurovisión, aterrizaron en la capital lusa, con toda la delegación de Televisión Española, para poner en marcha el engranaje de todo el periplo eurovisivo. Con una agenda más que ajetreada, los jóvenes triunfitos han aprovechado la mañana para pasear por las calles de la ciudad y coger fuerzas
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El día que han sabido de la muerte del expresentador del Festival para TVE José María Íñigo, los dos cantantes han aprovechado para encarar su primera toma de contacto con el escenario, donde actuarán en directo el próximo sábado 12 de Mayo. Este primer ensayo ha sido a puerta cerrada, sirviendo sólo para pruebas de iluminación y escenografía.
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Durante casi 40 minutos han ensayado su canción. Colores dorados y rojos han dominado sobre el escenario, donde han jugado con su energía vocal e interpretativa, siguiendo una línea estrictamente profesional. La puesta en escena empieza con traveling circular alrededor de Amaia y Alfred y posteriormente la cámara se va acercando a cada uno de ellos, para fortalecer el estribillo en el momento en que se dan las manos. Una dinámica perfectamente definida pero que en la segunda parte de la actuación pierde todo el glamour, con planos televisivos más lejanos y que hacen perder buena parte de la intimidad.
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Sobre el vestuario, la única cosa que se sabe es quiénes serán los encargados de vestir a los jóvenes. Dos grandes figuras de la moda española: Teresa Helbig, que vestirá a Amaia, y Paco Varela que lo hará con Alfred. Han anunciado que será una imagen clásica, al mismo tiempo elegante y en la línea de su estilo propio. Todavía queda mucha cuerda para dar a Eurovisión, donde les espera una semana frenética de actuaciones, promociones y ensayos.
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Este ha sido un primer contacto, todavía quedan elementos por pulir para que pueda acabar siendo la canción más romántica de la gran final del festival.