Fernando Gómez Acebo se despedía para siempre con tan solo 49 años a raíz de una insuficiencia cardiaca. Hijo pequeño de los cinco hijos de Pilar de Borbón, sobrino de Juan Carlos y primo de Felipe, un hombre con sangre azul que moría de forma inesperada dejando un vacío familiar irremediable. Durante su despido, vivimos uno de los momentos más tristes de la Casa Real, sus cuatro hermanos Simoneta, Juan, Bruno y Beltrán acogían en el tanatorio en toda la familia y amigos que venían a darle el último adiós. Un reencuentro polémico protagonizado ni más ni menos por las tres figuras con más peso de la realeza española: Juan Carlos, Felipe y Letizia. Aun así, quien hacía conmover a toda la prensa fueron sus dos exparejas y su hijo pequeño, quien se quedaba sin su figura paternal, una desgracia de por vida.
El rey emérito, Don Juan Carlos I, no se quiere perder el carrerón que vamos a vivir en Bahréin#BahreinDAZNF1 🇧🇭 pic.twitter.com/oPFsEVOCbx
— DAZN España (@DAZN_ES) March 2, 2024
En vez de dar un último adiós con respeto y con todo el apoyo de los eméritos, los reyes y Juan Carlos sirvieron polémica, tal como nos tienen acostumbrados. Justo el fin de semana del tanatorio y funeral, enganchaban a Juan Carlos a la primera carrera de la temporada 2024 de Fórmula 1, en Baréin cerca de su residencia a los Emiratos Árabes. Ni la muerte de su sobrino fue una excusa de peso para dejar de asistir a sus acontecimientos de deporte preferidos. La opinión pública se ponía las manos a la cabeza tras la decisión de Juan Carlos, mientras el resto de su familia se despedían del hijo pequeño de Pilar de Borbón. Por otra parte, el rey Felipe llegaba solo al entierro íntimo, la reina Letizia solo asistía al tanatorio, pero hacía fuga para darle el último adiós. El verdadero gesto que confirmaba que el matrimonio hacía vidas separadas. Entre todo este espectáculo mediático quien realmente quedaba devastado ante la pérdida fueron Nadia Halamandari, Nicolás, el hijo que tenían en común y Mónica Martín, su primera mujer con quien guardaba muy buena relación y llegaba totalmente hundida en el tanatorio.
Fernado Gómez-Acebo y Mónica Martín se casaron el 27 de noviembre de 2004 en el Real Monasterio de la Encarnación, unas nupcias mediáticas, una celebración por todo lo alto para celebrar un amor que duró un total de siete años, concretamente hasta junio del 2011. Según apuntaban muchos medios, el motivo de la separación se lo cargaba la joven a las espaldas, asegurando que fue el cúmulo de trabajo lo que había desgastado la relación. Sin embargo, siempre existió un gran cariño entre los dos y la pérdida del hijo de Pilar Borbón dejaba hundida a Mónica Martín.
Las imágenes hablan por sí solas, y, es que semanas después, su expareja todavía no se siente con fuerzas ni para asistir a sus acontecimientos de ocio habituales. Recientemente, recibía la invitación al aniversario de Juan Peña, el artista cumplía 44 años y lo celebraba el martes en la capital, sin embargo, entre los asistentes, no hubo rastro de Mónica Martín Luque. Según ha informado el cantante en la revista LOOK, la empresaria a última hora rehusó la invitación a causa de una fuerza mayor. "Estos días almorzaré con ella, pero a última hora tuvo una circunstancia de fuerza mayor y no pudo venir" confirmaba al medio digital. Y es que los dos siempre han sido muchos buenos amigos, y ella ha asistido durante muchos años al aniversario de su gran amigo.
Una muerte que llegaba como una jarra de agua fría al círculo más íntimo de la familia, un golpe duro que costará remontar para los más próximos al Borbón. El pasado 1 de marzo la Casa Real se despedía para siempre Fernando Gómez-Acebo, una fecha que se clavará en la memoria para muchos, por otros, como Letizia y Juan Carlos, tan solo será una fecha más en el calendario.