Kiko Rivera no tuvo ningún problema en admitir su adicción a las drogas. Fue en GH DÚO cuando abrió de corazón de par en par y habló de un tema tan delicado, un secreto a voces. “En determinado momento de mi vida, y de ahí viene en gran parte mi depresión, tuve adicción a las drogas”, informó.
En su viaje a Nepal con Jesús Calleja reveló todos los detalles. Cuando empezó a consumir y las grandes cantidades de dinero que se gastó en su mala vida. “Empecé a consumir con 17 o 18 años y he llegado a consumir hasta cuatro y cinco gramos al día”, daba a conocer el artista. “Mi madre se enteró hace tres o cuatro años”, recordaba él, “cuando mi mujer ya no puede más y la llama”.
Todo empezó cuando ganó dinero de forma fácil. Su madre estaba de gira por Latinoamérica y al cumplir los 18 años le ofrecieron sus primeros 2.000 euros por acudir a una discoteca. Rápidamente empezó a cobrar 25.000 euros por hacerse cuatro fotos. “Yo he llegado a salir de un bolo sin pasta. Me lo he fundido”. Pero el dinero se le acababa en una sola noche.
“Mucha fiesta, estupefacientes a saco. Iba con 25 amigos o 30. Llegaba un fin de semana y les decía: ‘¿Adónde queréis ir?’ Todo putas, fiesta, todo. Es algo de mi pasado que yo cuento con normalidad”, relataba. “Decíamos: ‘Vámonos para Londres’, y pagaba los aviones, los hoteles, las cenas, las fiestas y me podía gastar 60.000 euros [...] Cuando el dinero te llega fácil, te lo gastas fácil. Puede que haya gente que se lo haya pasado bien en este país, pero nadie mejor que yo”.
José Antonio Avilés consumió por ser como el chico que le gustaba
A raíz de la confesión de Kiko Rivera, muchos otros rostros de Mediaset se sinceraron sobre sus adicciones, como Alonso Caparrós o Kiko Matamoros. El último en hacerlo ha sido José Antonio Avilés, la última incorporación a ‘Sálvame’.
“Hay una etapa de mi vida que no he querido contar. Con 19 años me enamoro y tengo una relación con una persona de 45 años. Fue una situación complicada porque no era una relación sana. Pero no por la diferencia de edad sino por lo que hay en la relación. Al tiempo descubro que tiene ciertas adicciones y yo me meto ahí. Quiero llevar una vida de un tío con una edad que gana dinero y quiero tener dinero para tener también esa vida. Y a partir de ahí comienzan las mentiras, he consumido eso es así”, comentaba. Confiesa que se las ingenio para ganar mucho dinero de forma fácil. Necesitaba mantener el tren de vida de su pareja.