El exteniente del Ejército de Tierra, Luis Gonzalo Segura, es el autor de uno de los libros más devastadores que se han escrito sobre la vergüenza de algunas instituciones españolas, en este caso el Ejército, El libro negro del ejército español.
Su ironía y contundencia, sin embargo, se puede disfrutar desde hace tiempo en algunos medios, como el diario Público, donde habló del rey Felipe como nadie lo ha hecho hasta la fecha. Una sangrante carta donde le decía cosas como: "Su ilustradísima majestad, legitimada por los designios de uno de los mayores asesinos del siglo pasado y la cópula de uno de los mayores adúlteros de las últimas décadas. Muchos sospechan, no descabelladamente, que pudiera haber sentido una cierta satisfacción con el apaleo de ciudadanos acaecido el 1 de octubre, tal y como lo haría el padre que espera que el cinturón resuelva lo que su ejemplaridad (o falta de ella) no fue capaz de inspirar, dado que ni una palabra amable tuvo para los apaleados. Los cuales tienen menos consideración en su persona que los asesinos, los corruptos y los criminales".
Luis Gonzalo Segura también colabora para la revista El Jueves, en una sección que se llama 'Rompan filas', donde ahora ha vuelto a escribir otra carta. Una carta dirigida "a los Reyes Magos de la Policía", que no son otros que Felipe VI, Pedro Sánchez y Fernando Grande-Marlaska. Poniéndose en la piel, no de un niño que escribe a Melchor, Gaspar y Baltasar, sino en la de un miembro del cuerpo policial español, el exteniente escribe una misiva brutalmente ácida, utilizando las expresiones que uno se encuentra en las cartas de los más pequeños, pero que aquí tienen una carga de crítica social demoledora.
"Este año hemos sido muy buenos, hemos apaleado catalanes y rojos, hemos dejado tuertos y heridos, hemos sembrado el terror y el miedo, hemos cultivado el odio y el fascismo. Nos hemos portado muy bien". Pam. El primer párrafo ya es de traca. Sigue describiendo los momentos en que, como los niños, no se han portado demasiado bien:"En materias como humanidades y derecho hemos suspendido, pero porque los profesores, a veces feminazis, a veces odiosos indepes, nos tienen manía". Continua con la lista de peticiones de regalos: "Este año hemos hostiado como nunca y creemos que merecemos los mejores presentes. A Felipe, le pedimos que siga cultivando su amistad con los ultraderechistas, a los que votamos y apreciamos, y que siga dando contratos a la familia de los Franco".
Sánchez ("le pedimos más protección para que podamos asesinar inmigrantes como en el Tarajal") y Marlaska ("le pedimos impunidad, de esa que él tan bien ha repartido") también reciben de lo lindo. Pero los policías se llevan la palma. Con un agradecimiento final brutal: "Muchas gracias por el millón de euros en porras extensibles, prometemos usarlas a conciencia en 2020". El paje que le tenga que entregar la carta al rey Felipe ya tiembla.