Josep Pedrerol tiene una cara oculta. No su vida privada que todo el mundo intuye y no tiene mayor relevancia: el periodista lo quiere mantener privado. El problema de encontronazos muy agresivos en directo en el plató de El Chiringuito con todas las cámaras enfocándolo. En algunos casos el tertuliano a quien Pedrerol ha humillado ha dimitido, caso de Cristina Cubero o Siro López. La primera ha vuelto al programa perdonando los choques con un nervioso Pedrerol, pero Siro López ha tomado una medida totalmente opuesta, es el único periodista deportivo de España que ha hecho bandera de explicar el maltrato que Pedrerol dedica no ya a los tertulianos en público sino a los trabajadores del programa en privado. Todos tienen en común una cosa: son chicos, normalmente atractivos, telegénicos, y son jóvenes. Pedrerol denunció a Siro por competencia desleal y sostiene que lo que explica Siro perjudica a su marca. Quiere silenciarlo pero le ha salido el tiro por la culata. Judicializando el asunto, Siro López presenta a sus testigos y acaba de pasar lo que nunca había sucedido, un extrabajador de Pedrerol, el antiguo editor Pablo Espinosa, ha declarado en sede judicial que el trato de Pedrerol es un infierno lleno de vejaciones y humillaciones.

Josep Pedrerol Mega

Pablo Espinosa fue editor entre 2021 y 2022 del programa de Atresmedia, propiedad de Planeta, y cobraba por este trabajo 3300 euros mensuales netos. Era la ilusión de su viómo lo trataba Pedrerol. Pocas veces ha quedado tan claro que Instagram es una gran mentira. El joven, humillado y vejado que viva con angustia aquel trabajo, se despidió del programa en Instagram agradeciendo a Pedrerol la oportunidad. Le tenía pánico y no osó explicar la verdad hasta ahora. Y es la verdad porque no lo explica en una entrevista sino como testigo de la defensa, citado por Siro López, en una vista judicial para decidir sobre las medidas cautelares. Si mintiera estaría cometiendo un delito. El vídeo de la declaración dura 18 minutos, acto seguido transcribimos una parte.

Pablo Espinosa, que ha encontrado trabajo en otro medio, habló así de su experiencia laboral con Pedrerol: ""No había día en el que no te echase la bronca y te dijera frases como 'no vales', 'ya hablaremos en un futuro', 'eres un inútil', 'no te enteras', 'te están pintando la cara' o 'me estás jodiendo el programa'. Eso era el día a día. A pesar de que el trabajo estaba muy bien remunerado me hacía ir con miedo, con terror al trabajo".  Un sueldo de 3300 por jornadas maratonianas que empezaban a las 12 del mediodía y acababan a las 4 de la madrugada. La peor hora, la de la reunión con Pedrerol a las 19:45 cada día: "Yo me sentaba al lado de él y contaba qué habíamos pensado para el programa. Era el absoluto infierno porque era el momento en que de forma directa y delante de tus compañeros te iba a humillar, a pasar de ti y a confrontar directamente. Recuerdo miedo, temor, pavor...". La angustia le hacía ir a los lavabos de Antena 3 a vomitar y a medicarse.

Un infierno de explotación laboral, cuando alguien propuso establecer turnos para dividir los horarios de trabajo, Pedrerol, según el testigo de su equipo, amenazó a quien utilizara esta palabra: turnos. El equipo de Pedrerol ha sido siempre una bomba de relojería que en cualquier momento podía explotar, y algunos amenazan con que pueden salir más cosas. Lo más curioso es que Pedrerol, afín a Florentino Pérez y protegido por Antonio García Ferreras, ha conseguido que este testimonio en sede judicial lo publiquen muy pocos medios: ABC, El Confidencial, Fórmula TV o EN Blau. De momento solo es un testigo en una vista preliminar sobre medidas cautelares, pero ante un juez. La bomba está a punto de explotar. Como dice Pedrerol: tictac, tictac...