El capítulo de hoy de 'Los mundos de Bertín' resuelve una de las últimas tramas del serial. Concretamente, la guerra declarada entre las ex del presentador y cantante, Fabiola Martínez contra Chabeli Navarro. Las declaraciones de esta última durante el fin de semana en el programa 'Fiesta', respondiendo a los ataques de la venezolana en una exclusiva de revista, han agitado el avispero. Hay guerra. Fabiola la acusaba de tener intenciones "malvadas" cuando aseguró que los hijos del exmatrimonio preferían vivir en el campo (es decir, en la finca del padre) que con su madre en Madrid. La andaluza replicaba que estas palabras las dijo, precisamente, Norberto, sacudiéndose cualquier responsabilidad sobre el tema. Pero no quedó aquí la cosa, destapando la caja de los truenos... y la revancha.
Navarro relataba su decepción con Fabiola, con la que aseguraba habló por teléfono cuando se quedó embarazada de Osborne: "Fue una conversación privada, pero puedo decir que me sentí muy arropada por ella, que me quedara tranquila, que estaba al tanto de mi situación y que me iba a apoyar". Una confesión alucionante y que ponía contra las cuerdas al presentador en plena vorágine de noticias escandalosas. Un frente común, una muralla y un ariete. Ahora bien, resulta que la pared tiene grietas. Y de medidas gigantescas.
La resaca de esta intervención bomba en el programa de Emma García en Telecinco ha sido movida. Y los movimientos de Navarro en este sentido hacían presagiar que la cosa no quedaría así. Por si acaso, Chabeli ofrecía una versión matizada, recogiendo cable, levantando puentes con Fabiola: "Creo que ha habido un malentendido, de verdad a ella la aprecio mucho. Me parece una mujer diez, espectacular de los pies a la cabeza, que ha aguantado muchísimo también y yo no voy a hablar mal de ella nunca. No quiero entrar en detalles de la llamada. Pero ya te digo, ha sido un malentendido". No explica, sin embargo, de qué se trata el malentendido. Quizás no puede, porque no tiene demasiada justificación. O te ha llamado o no. O te ha dicho una cosa, o no. Blanco o negro.
La reacción de Fabiola no ha sido, precisamente, la de hacerse la halagada ni la reina de la concordia. Había muchas maneras de enfrentarse a la situación, y la siempre correcta y modélica exmodelo ha optado por ir a la yugular. "Atracada" en la puerta de su casa por un equipo de reporteros, la define con una palabra: mentirosa. "Si esto fuera una película, sería Pinocho". La bofetada es con la mano abierta, contundente y despiadada. Ni llamadas, ni nada. Se desmarca y la deja sola. ¿Verdad o venganza? Bertín, con las palomitas, viendo cómo se destruyen entre ellas... y haciéndose el 'longuis' de Gabriela Guillén, la otra amante embarazada. Siempre se va de rositas.