Robert Lewandowski es todo un ejemplo para los niños de la Masia culé. Aparte de ser uno de los mejores delanteros del mundo y aparecer siempre en los rankings de los más goleadores, el delantero polaco ha sabido cambiar todas las críticas por los halagos. Cuando todo el mundo se pensaba que había llegado a la ciudad de Barcelona a retirarse, el jugador, después de una temporada regular con Xavi Hernández, ha empezado a volar. En sus 36 años, Lewandowski parece absolutamente el padre de todos los niños que suben de la cantera, pero le da igual, porque las bromas que hacen sus compañeros él también las hace. Una de las principales diferencias que se notan los jugadores con la edad es su vida privada, con algunas excepciones, claro. Los jóvenes, normalmente, acostumbran a disfrutar de su vida al máximo, haciendo planes de escándalo con sus amigos. Los mayores, en cambio, no hay día que no los veamos cerca de su pareja, también disfrutando, pero de otra manera.
Este fin de semana, vimos a la familia Lewandowski, junto con una pareja del Barça, hacer una actividad catalanísima: perderse por las calles del Port Aventura. En la cola del Dragon Khan, los seguidores pillaron al polaco con su compatriota Szczęsny. Quien no podía faltar tampoco es Anna Lewandowska que, juntos, forman la pareja favorita para los seguidores azulgranas. Imaginamos la casa de los Lewandowski y debe ser uno no parar. Ahora entrenamientos, ahora partidos, ahora gimnasios... Los polacos se han puesto en la cabeza de poner a la ciudad de Barcelona en forma y el gimnasio de la chica lo peta. Todos los días vemos a una multitud de WAG blaugranas que la visitan y es que qué mejor lugar para hacerlo que en el sitio preferido de Lewandowska. Es como si fuera su segunda casa.
Aunque su vida se base completamente en hacer deporte. La familia Lewandowski siempre encuentra sus momentos para disfrutar de sus hijas por Barcelona, ciudad de la cual están perdidamente enamorados. Las playas, las calles, las puestas de sol... qué recopilación de fotografías hemos podido ver de sus actividades. En este caso, Anna Lewandowska lo ha juntado prácticamente todo en sus historias: deporte, playa, familia y puesta de sol. El plan perfecto. En los pies de una playa, imaginamos que de Barcelona, la polaca ha publicado una fotografía del jugador enseñando ir en bicicleta a sus hijas. El vehículo es gigante para ellas, que están las dos subidas mientras las aguanta su padre. No puede faltar tampoco la fotografía de los dos juntos que Lewandowska titula: "Un poco de descanso", por si nos preguntáis, necesario y merecido.
Imaginaos cómo son la familia polaca que descansan aprendiendo a hacer otro deporte. Las hijas están descubriendo un nuevo mundo en la bicicleta y, de hecho, siempre es uno de los días que se recuerdan de por vida. "El día que aprendí a ir en bicicleta..." a quién no le viene en la cabeza esta frase desde cualquier boca. Ir en bici es una cosa que nunca se olvida, ya pueden pasar los años que si se ha aprendido siempre se sabe. El plan es perfecto y, entre la familia y la puesta de sol, las dos fotografías nos enamoran. Anna Lewandowska y Robert Lewandowski, enamorados de ellos, de las hijas y de Barcelona. La familia es el mejor gol que se puede marcar y el delantero lo sabe.