La crisis del coronavirus ha afectado a muchísimas personas. Especialmente a todos aquellos que trabajan en el sector del arte y la cultura. Pues la pandemia ha obligado a cancelar un gran número de espectáculos, conciertos y eventos. Un durísimo revés que muchos no se esperaban y les ha dejado muy tocados. Es el caso de una famosa catalana, quien recientemente se ha armado de valor y ha dado la cara para contar públicamente la durísima realidad a la que se enfrenta desde hace muchos meses. Un conmovedor testimonio que refleja el calvario que muchas personas están viven a día de hoy. No es una pesadilla, es una realidad.

'30 Minuts', TV3

"Llevo desde marzo sin poder trabajar. Soy autónoma, cobro una ayuda de 700 euros, los ahorros ya se me han terminado y lo que gano va íntegramente destinado a pagar el alquiler de piso. A parte, hay que tener en cuenta el agua, la luz y el poder comer porque soy madre y todo me ha afectado muchísimo". Esta es la dura y triste situación a la que se enfronta la productora artística Lydia Alonso, quien desde hace más de 14 años se dedica al mundo de la música organizando eventos y festivales. Así lo ha contado en el programa de TV3, 30 Minuts. Lydia es ella: 

Lydia Alonso, TV3

Lydia Alonso, TV3

"Tenía bolos en la sala Razzmatazz, tenía una gira con Marc Antohony en junio, el Primavera Sound, el Rock Fest, el Festival de Benicasim, el Arenal Sound... Ya tenía todo el año hecho, pero todo se canceló, se fue", añade Alonso. Una serie de proyectos que se han cancelado a raíz de la pandemia del coronavirus dejándola sin nada de trabajo. Motivo por el que se ha visto obligada a recurrir a la ayuda de Actúa Ayuda Alimenta para poder comer. 

Lydia Alonso, TV3

Lydia Alonso, TV3

"Todo me ha afectado muchísimo. No sé cuánto tiempo podré estar en el piso o si terminaré en la calle. Llevo desde abril mandando currículums pero no te llaman para hacer una entrevista", ha admitido Lydia. Un testimonio estremecedor, contado en primera persona y que ha conmocionado a muchos. Lydia Alonso no es la única, como ella hay mucha más gente. Por desgracia no es un espectáculo, es una realidad.