'Gran Hermano' ha dado a conocer personajes muy emblemáticos que ahora forman parte del mundo del entretenimiento. Desde Kiko Hernández, Nagore Robles, Susana Molina... y un largo etcétera. Es cierto, sin embargo, que no todos los castings estaban formados por gente con ese don - esta era la gracia del concurso, ver la convivencia entre gente cotidiana e imbéciles de turno -. El formato caía en picado cuando salió a la luz el abuso sexual en directo en Carlota Prado durante la última edición de anónimos del formato. El 'Caso Carlota' hundía la reputación del realityshow, haciéndolo desaparecer del todo. Ahora, entre la multitud de concursantes que salieron del formato, se ha destapado un nuevo problema judicial de uno de ellos. Hablamos de Igor Basurko, el segundo finalista de la edición número 14. Su trayectoria ya fue de lo más polémica y fuera del concurso, el asunto fue a más. El exconcursante está acusado de estafa.
La edición número 14 del formato, presentaba a múltiples concursantes y tramas amorosas que bien recordaréis. La ganadora fue Susana Molina quien se enamoraba perdidamente de Gonzalo Montoya, con quien más tarde se presentarían juntos en 'La Isla de las Tentaciones' y romperían su relación delante de los espectadores. También fue la edición de la chalada expulsión disciplinaria en Argi, después de que esta nombrara con burla la banda terrorista de ETA. Además, también fue durante esta edición que concursó Desirée la primera concursante transgénero, que quedó en tercera posición durante la final. Pues bien, en todo este contexto, Igor Basurko ya destacaba como mentiroso, le gustaban las broncas y daba juego en la casa. Ya era muy bueno manipulando y ahora ha mejorado. El del País Vasco habría estafado a la expareja de un amigo. Todo muy enrevesado, pero es más fácil de lo que parece.
El exconcursante vasco tendrá que presentarse en la Audiencia de Gipuzkoa por la supuesta venta de un vehículo adaptado para discapacidades en un negocio de compra abanica de segunda mano. Según la fiscalía, todo este plan no lo ha arreglado sol. Igor habría tenido la ayuda de un compañero. Todo empieza el pasado 8 de agosto de 2022 cuando presuntamente los dos se apoderaron de una motocicleta adaptada para personas con discapacidad, valorada con 650 euros. Más tarde, se dirigieron al establecimiento para vender el vehículo. Todo eso mientras ocultaban su identidad, y es que el ayudante del exconcursante convivía con la víctima. Muy fuerte.
Igor Basruko ya ha estado en el punto de mira judicial un total de cuatro veces. El segundo finalista no consiguió triunfar en la pantalla, pero tampoco ha quedado en el olvido después de seguir protagonizando escándalo detrás escándalo entre su entorno. Lo que hubiera podido ser una trayectoria limpia, y una oportunidad de oro para triunfar como tertuliano, influencer, presentador o simplemente dar la nota en los platós de televisión de Telecinco, el del País Vasco se ha convertido en todo el contrario. El auténtico juguete roto de su edición.