La cruzada de la caverna para cerrar TV3 ya es todo un clásico que se ha agudizado desde que Toni Soler y Jair Domínguez presentan el Està passant. Sus gags mofándose de Inés Arrimadas, Santiago Abascal o Josep Borrell han levantado alguna ampolla en la ultraderecha, que se ha ensañado contra los presentadores. Incluso Ana Rosa se mostró furiosa con Soler hace pocos días, y él estaba contentísimo. El último en sumarse a los ataques contra Toni y Jair es Federico Jiménez Losantos.
En su editorial de esta mañana, el periodista aragonés ha asegurado que "TV3 llama abiertamente al asesinato". Pero para ponerlo en contexto hace falta que vayamos un par de días atrás y recuperamos dos gags del Està passant.
El lunes 17 de diciembre Toni Soler, Jair Domínguez y Marc Giró explicaban cómo tenía que ser la mochila de supervivencia para las manifestaciones del 21-D. Un megáfono, bocadillos... y "un pañuelo blanco", decía Jair. "Claro que sí. Un pañuelo blanco. Perfecto, es el color de la paz", iba diciendo Soler. El figuerense continuaba a su rollo: "Después ponemos el pañuelo de la paz dentro de la botella de la amistad. Y con el mechero de la concordia...". El público se parte risa y Toni lo frena.
El segundo gag es el del 18 de diciembre. En este caso el equipo de programa monta un dispositivo especial para que el gobierno español se pueda reunir tranquilamente en la Llotja de Mar. Pedro Sánchez podría colarse dentro de la maleta de un repartidor, el ministro Grande-Marlaska por las cloacas, "que las conoce muy bien". ¿Y Josep Borrell? "¡Lo tiramos de un avión en marcha!", propone Jair. Con un paracaídas, claro está.
Parece que el programa de Toni Soler le sentó fatal a Jiménez Losantos, que hoy ha cargado duramente contra la televisión pública catalana. Desde su programa de radio, el periodista acusa a TV3 de llamar al asesinato: “Es que no puede ser que estos tíos en la TV3, con el dinero de todos los españoles, llamen a tirar a un ministro desde un avión o a tirar cócteles molotov, es decir a quemar vivos a la gente que esté dentro de un coche de policía o en la calle o en un edificio”. El agitador que hablaba de bombardear cervecerías en Alemania se lleva las manos a la cabeza. "Hoy tendrán la vergüenza y mañana el terrorismo".
Losantos está encendido y escupe toda su furia. Pide intervenir TV3 y todas las instituciones catalanas durante un tiempo indefinido. “El tiempo que sea necesario. ¿Cuánto? ¿Cinco años? Mejor diez. Y en ese tiempo, ni un medio separatista y mucho menos criminal”. Losantos llama a la ilegalización de los "terroristas" en Catalunya. De golpe le sale la vena catalanófoba y racista: “Dos millones de catalanes zumbados y ochocientos mil musulmanes que ya veremos que hacen con ellos”. A pesar de haber vivido en Barcelona, Losantos también dispara su odio contra la ciudad: “Es asombroso que se pueda presentar Barcelona hoy como algo que se parece ligeramente a una ciudad limpia. Barcelona es una ciudad bajo el terror. Catalunya es una comunidad bajo el terror y la violencia dirigida por la Generalidad. Con bandas de matones de miles de miembros dirigidas por el presidente de la Generalidad, el catanazi Torra”. Parece que no tiene un buen recuerdo de la ciudad. Quizás ni siquiera lo volvamos a ver por aquí. Qué lástima.
Hace pocos meses que las autoridades de Alemania identificaron a Losantos como "el periodista español que pide el terror contra los alemanes" y además ha sido condenado a pagar 17.000 euros por incitación al odio. Es quizás por eso que se hace tanto el entendido cuando habla de "violencia". Algo debe saber.