Por mucho que resulte aterrador, las burradas de Cayetana Álvarez de Toledo tienen su público. Sí, ya sabemos de qué tipo de personaje estamos hablando. Fachas rancios y casposos, carne del trifachito más reaccionario. Gente que aplaude con las orejas las salidas de tono de la marquesa y su agresividad tabernaria de alto linaje, además de tomar sus discursos como palabra de Dios. Un drama. Sin embargo, tan patético es escuchar a la 'pepera de VOX' como asistir al espectáculo de su defensa, especialmente cuando los que lo intentan son personajes de cotilleo. Porque, aunque Feliciano López se vanaglorie de ser tenista profesional, sólo es un señor en pantalones cortos que sale en las revistas del corazón.

Cayetana Casado EP

Feliciano Bertín T5

Que López es un 'pijo' y un ultra es como decir que la lluvia cae del cielo o que al tenis se juega con una raqueta. Ya lo decía en 2010: "Arriba España. One, big and free". Ha pasado el tiempo, Feliciano debería haber madurado, pero sólo empeora. La crisis del coronavirus la ha desquiciado, y se comporta como un radical más. Qué si no me dejan entrenar, que si Sánchez noséquè, que si la guardia civil nosécuantos... Pero vaya, que no acababa de rematar la jugada, y ha subido a la red intentando hacer un smash. Y qué mate: su tuit está a la altura de la indignidad democrática de Cayetana llamándole "hijo de terrorista" a Pablo Iglesias. La mejor parte: "soy un pijo-tenista-tonto-subvencionado-analfabeto". La red le responde en masa, faltarís más.

Feliciano López @felilopezoficial

Feliciano López Jusapol @jusapol

Así son las pachangas del deporte ultra: Feli, Pepe Reina, Soldado, Verdasco. Mucha clase.