La primera visita oficial de Leonor a Catalunya el lunes y martes en plena campaña electoral trae cola. Felip erompe la neutralidad política exigible a la Corona y padre e hija pronunciarán discursos que serán interpretados contra candidatos y votantes independentistas. La mala suerte de programar un acto con tanta antelación lo ha hecho coincidir con las segundas elecciones generales de 2019. Y también lo han hecho coincidir en días laborables. Una niña de 14 años haciendo novillos para entregar unos galardones como princesa. Un político vasco, Joseba Azkarraga, denuncia a Felipe a los Servicios Sociales:
Quién fue consejero de Justicia del gobierno vasco con el lehendakari Ibarretxe sabe de justicia, servicios sociales y menores desamparados. La niña no irá a clase en Madrid porque viene dos días a Barcelona, no a Girona de donde lo han querido alejar después que el año pasado la alcaldesa les negara el auditorio municipal. A los 14 años la enseñanza es obligatoria y los padres no pueden disponer de la educación de los hijos como quieren.
La Corona utiliza a la niña como un símbolo de la unidad del Estado. A ella no le preguntan qué quiere hacer.