Rocío Carrasco vive manteniendo vivo el recuerdo de su madre de forma constante. Es discutible si lo hace de la mejor manera o no, pero se puede interpretar que lo hace con una buena intención. Y siempre se enfrenta José Ortega Cano, el torero que le hizo el matrimonio imposible a Rocío Jurado. No parece que Rocío Carrasco vaya a perdonarle, y siempre que puede dedica su tiempo a dar a conocer todo el mal que le hizo a su madre. Sin embargo, no fue el único.
Julio Iglesias, dos momentos que desmantelaron una amistad
Rocío Jurado fue amiga íntima de Julio Iglesias. Los dos tenían una relación bonita y estrecha, que nunca cruzó los horizontes de la amistad, manteniéndose solo en eso, y en realidad, fue empeorando con el paso del tiempo, mayoritariamente por influencia y acción de “El Puma”. Se conocía que Rocío Jurado era alguien muy cercana a su amigo Julio Iglesias, al punto que la cantante invitó a su amigo a colaborar en una canción con ella, más concretamente, “Amigo mío” de su álbum “Como las alas al viento”. Solo por el título se puede entender el valor y el contexto de la canción, y por qué El Puma era el indicado para colaborar con Rocío Jurado.
Sin embargo, cuando llegó el momento de grabar, Julio Iglesias dejó plantada a Rocío Jurado en el set. No se presentó, y esto le afectó de sobremanera a la artista. Según revela Rosa Benito, este episodio en la vida de Rocío Jurado fue muy duro. Cuando no llegó el ex esposo de Isabel Preysler, lloró por ello, pero a pesar de eso no le guardaba ningún tipo de rencor, la canción fue grabada después e igualmente fue un éxito. Pero fue la primera grieta en lo que era una sólida amistad.
La segunda falta de Julio Iglesias fue la peor, y la última
El tiempo pasó y la amistad siguió su curso. Eventualmente, la salud de Rocío Jurado fue empeorando, y llegó un momento en el que tuvo que dejar de dar conciertos. Pero el último en el que se presentó tenía un valor muy especial, así que se animó a pedirle a Julio Iglesias que se presentara junto a ella. Cuando llegó el día, el concierto empezó y Rocío Jurado se presentó, pero sola. Eso fue la gota que derramó el vaso, el último clavo en el ataúd de la amistad de Rocío Jurado y Julio Iglesias. El Puma ya le había fallado en dos ocasiones muy importantes para la madre de Rocío Carrasco, y esto fue una enorme tristeza para ella.