'Al cotxe!' ha vuelto a TV3 con el especial más emotivo. Eloi Vila condujo anoche hasta el Camp de Tarragona para entrevistar al cómico Fermí Fernàndez. Una conversación que abandonó enseguida el humor cuando el actor del 'Polònia' empezó a narrar el relato conmovedor de su nacimiento.

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Fermí Fernàndez nació en Londres hace 56 años cuando sus padres justo se estaban separando. De madre inglesa y padre catalán, el humorista reveló ayer en el coche de Eloi lo que pasó después de su nacimiento: "Mi madre se marchó embarazada de mí y mi padre me vino a buscar porque ella no me quería". Hacía tan sólo 21 días que Fermí había nacido cuando su madre lo abandonó y su padre se lo llevó de vuelta a Tarragona: "Me vino a buscar, tuvo que ir allí, tuvo que dejar el trabajo", explica.

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El actor tarraconense creció pensando que no tenía madre, lejos de la ciudad que lo vio nacer. Hasta que se hizo mayor: "Cuando fui consciente de mi vida supe que mi madre no estaba muerta, como yo creía". No tenía ningún dato de ella. Y llegó el día en que cumplió 50 años, ahora hace seis: "Recibí una llamada de un tal Andrew Warrell y me dijo esto: soy hijo de Rose Mary Franklin y creo que tú eres mi hermano". Fermí Fernàndez confiesa que se quedó perplejo. Más todavía cuando descubrió que no tenía sólo un hermano, sino tres (dos hombres y una mujer), y que su madre aún vivía.

Una semana después, el humorista se plantó en Londres. Primero conoció a sus tres hermanos. Después, a su madre. "Fue muy duro. También fue bonito, pero complicado". Fermí nunca olvidará lo primero que le dijo ella cuándo lo vio: "I'm sorry. Lo siento". Con 50 años, Fernàndez pudo oír por primera vez la voz de su propia madre. Una primera toma de contacto que desembocó en la pregunta inevitable del actor: "¿Por qué me has hecho esto?".

Primero pensó que no sentiría nada cuando se reencontrara con su madre. Pero cuando la vio, alguna cosa lo removió por dentro: "El hecho de encontrarnos fue de las cosas más emocionantes de mi vida. Se me quedó mirando, con mis ojos. Tenía mis ojos. Tiene los ojos verdes igual que yo. Es una cosa mágica. Yo pensaba que no podía sentir nada por esta mujer, una persona que me dejó...". Una charla sincera y una historia conmovedora que reunieron a 255.000 personas ante el televisor, lo que equivale a un 13,2% de audiencia para el programa de TV3.