Hay una especie de mantra absurdo, falso y maléfico sobre la lengua catalana. Eso de que es imposible para un castellanohablante hablar, leer o entender el catalán, y más todavía si resulta que eres andaluz. En este punto tenemos que hacer un réquiem por José Joaquín, el famoso clarinetista de la Banda Municipal de Barcelona, aquel no ha tenido tiempo, pero sobre todo ganas, de sacarse el nivel más básico de competencia en el idioma oficial del territorio al que llegó hace 27 años. Claro, el tipo quería sacarse la plaza pública vía oposición, pero lo tumbaron. No cumplía los requisitos ni los mínimos exigibles. Inmediatamente, J.J., con la ayuda de su abogado de Convivencia Cívica Catalana y sus contactos en el PP de l'Hospitalet de Llobregat, iniciaron una cruzada patética: la de "me han despedido por no hablar en catalán". Mentiras y victimismo. Combinación ganadora.
Pues mira, resulta que un congénere andaluz está pasando la mano para la cara a José Joaquín, remachando el clavo del hazmerreír hecho carne del músico y mártir de la españita acomplejada e intolerante. Un futbolista de 20 años, para más señas, natural de una pequeña localidad de Huelva, El Campillo. Llegó a Catalunya en el año 2016, con 13 años, y entró en La Masia. Hablamos de Fermín López, una de las joyas surgidas del plantel y que se ha consolidado en el primer equipo por talento, esfuerzo y constancia. Tiene madera de crack, el Barça tiene un tesoro. Como Gavi, como Pau Cubarsí, como Hèctor Font, como Lamine Yamal. El futuro es mucho más brillante que el presente, el culé puede mantener la esperanza.
Fermín y en Lamine son los protagonistas de un vídeo que hace sentir alegría y orgullo a los catalanohablantes. Un andaluz y un joven de Rocafonda, en Mataró, utilizando la lengua del país con naturalidad. Claro que sí. José Joaquín, apunta. El momento del centrocampista es especialmente divertido, le pregunta al entrevistador si quiere que la grabación sea "¿en catalán o en castellano?" con un acento andaluz muy marcado. La respuesta es "en catalán, ¿sí?" Increíble, a Fermín no se le gira el cuello como a la niña del exorcista y entra en pánico: todo lo contrario. Asiente con la cabeza, sonríe y responde: "Home..." Una especie de '¿por quién me has tomado, por José Joaquín?' De acuerdo, es una interpretación, pero se acerca a la realidad. Recuerden una cosa: el chico no es solo jugador de fútbol de élite. También es estudiante de carrera. Estudios. Precisamente lo que le da pereza al clarinetista.
El mensaje de los futbolistas no resulta una oda idiomática, ni mucho menos. Pero es que no hace falta. "Hola a todos, somos Fermin y Lamine, y hoy jugaremos al "quien es más probable que". Olé tú, chaval. Lamine remata: "Recordad darle like y seguir al Barça en todas las redes sociales". Y tanto que tenéis, el me gusta. Por guapos. Adelante, pareja.
"Home!" hashshshs pic.twitter.com/BVEvgg95oC
— òmnia (@omnialbakkali) February 5, 2024