En verano las roba se acorta y empezamos a contemplar por la calle una moda que no decae, la de los tatuajes. Hay algunas profesiones que los tienen prohibidos, como algunos cuerpos policiales. Se considera que el tatuaje tiene una connotación que lo hace inapropiado para un agente del orden. El ministro Zoido estaba preparando una normativa que impedía a los agentes de la Guardia Civil llevar "las uñas largas, el pelo teñido o tatuajes a la vista." La obsesión por la imagen corporativa del cuerpo ya la demostró Zoido cuando promocionó al que él consideraba el agente de la Benemérita más guapo de España en las redes sociales. El agente ha hecho fortuna en el mundo de la moda.
El joven llevaba, como se puede ver, un enorme felino tatuado cerca del ombligo y por lo tanto cumplía la normativa de no poder verse con el uniforme puesto. El cuerpo de la Guardia Civil sigue en pie de guerra contra esta normativa y han encontrado la excusa perfecta con el cambio de ministro. El nuevo responsable de Interior, Fernando Grande-Marlaska, protagonizó una campaña contra la discriminación a las personas de etnia gitana con el eslogan "El prejuicio es el tatuaje que más duele". Y para mostrar el eslogan tatuado de mentira en el brazo, el entonces juez se arremangó la camisa y dejó ver que lleva un tatuaje de verdad en el brazo tipo pulsera:
El portavoz de una asociación de guardias civiles ha manifestado en el portal Verne: "Somos guardias civiles, pero también formamos parte de la sociedad y evolucionamos con ella. Los tatuajes no tienen la misma connotación que hace décadas. Que el propio ministro Grande-Marlaska tenga un tatuaje en la muñeca, lo que le inhabilitaría para ser guardia civil, demuestra que no es impedimento para ejercer un trabajo de forma responsable". Irrefutable. Marlaska lo tendrá fácil para hacer marcha atrás con la normativa del ministro del PP.
Para los curiosos, el tatuaje en el brazo del ministro del PSOE pone "Sin pena ni miedo", que aparte de un lema vital es un libro de poesía del chileno Raúl Zurita. Podría pasar a ser el lema de la Guardia Civil en lugar del obsoleto "Todo por la patria".