Si pensamos en La Sexta, pensamos en Antonio García Ferreras. El presentador de Al rojo vivo parece que viva en plató, haciendo más horas en televisión que nadie. En este contexto, son muchas las bromas que se hacen, incluso, con su afán de estar siempre trabajando.

Este jueves, en una de las pocas horas libres que tiene, acudió a El Hormiguero para hablar sobre su querido periodismo. Y sólo sentarse, Pablo Motos no dudó en decirle que le ha sabido mal llamarle y dejarle sin un rato de descanso. Unas risas que llevaron a Ferreras a hacer una divertida confesión: "Mi hijo me vacila porque nunca estoy en casa. De hecho, el otro día me llama Évole y cuándo cuelgo me dice mi hijo: "Este es el canguro que nos cuida, ¿verdad?" haciendo referencia a su sketch".

La actualidad manda, y el presentador no puede estar más enganchado a las noticias: "Estamos viviendo momentos muy tensos, pero es apasionante hacerlo como periodista. Estoy 25 horas al día recibiendo información a todas horas. Aunque me vaya de vacaciones, no desconecto. No. No sabría desconectar".

Con muchos litros de té -que no Red Bull, al haberselo prohibido Ana Pastor- como secreto para poder aguantar, Ferreras quitó mérito, por eso, a lo que hace: "Yo vengo de familia de mineros en un pueblo de pescadores. Allí sí que se vive la vida de una manera muy dura. Por lo tanto, por mucho que yo me deje el alma en el trabajo que hacemos, es fácil. Además, es una profesión que me fascina".

Ante la era de la sobre información y las fake news, evidenció tener una visión muy positiva: "El periodismo está bien. El periodismo en el que creo es crítico, arriesgado, incómodo. Intento ser rigurosamente subjetivo y honesto".

Pablo Motos quiso hablar con él sobre Catalunya, intentando interrogarlo sobre su opinión sobre el procés. Y García Ferreras no defraudó: "Si imperase la lucidez y la sensatez, el próximo día que haya investidura presentarían a un candidato que realmente pueda serlo. Pero en Catalunya todo es posible, hay una dosis de surrealismo mágico importante. Me parece una locura que Puigdemont quiera ser presidente sin estar en el Parlamento. Me parece imposible, pero se lo tienen que decir los suyos".

"Puigdemont ha decidido intentarlo y esto es un desastre para Catalunya. Necesitan una dosis de tranquilidad. Y mira que Puigdemont ha conseguido ganar ERC en las elecciones, pero para mí Junqueras fue más valiente quedándose aquí. Ahora bien, Puigdemont tiene principios y es tenaz, podemos estar esperando hasta el último día y ver que finalmente se presenta", añadió.

De políticos siguió hablando, confesando que tiene una buena relación con muchos. Con Rajoy, por ejemplo, confesó que ya se llevaba bien desde antes de que Aznar ganara las elecciones: "Es un hombre muy interesante y afectuoso. Podría pasarme horas y horas hablando con él, de hecho ya lo he hecho".

Una entrevista bien completa, pues, en la que Ferreras se ha mostrado tan sincero como siempre.