La España 'progre' está escandalizada: la Guardia Civil manipula informes y la justicia actúa según los intereses de la derecha (y ultraderecha). El descubrimiento les ha descolocado. "No se podía saber", claro. Eso del coronel Pérez de los Cobos y la jueza que quiere imputar al gobierno Sánchez por el coronavirus ha roto su cuento de hadas. Una historia en la que las fuerzas de seguridad son héroes sin capa, y los tribunales un templo imperturbable y justo. La tormenta contra Marlaska les ha puesto contra la pared, y cambian radicalmente el discurso. Ahora sí. Ahora hay manipulación. Mentiras. Actuaciones arbitrarias. Hedor a cloaca. Y a gente como Antonio García Ferreras, tan preocupado por la verdad y este propio diario, le ha cogido por sorpresa.
Como ha cambiado la historia respecto de la crónica de algunos de los episodios más turbios del pasado reciente. El referéndum de 1-O, las movilizaciones independentistas, las detenciones de los CDR, los chicos de Altsasu... No hay que recordar la versión oficial del 95% de los medios del estado, Ferreras incluido. Todo era muy diferente. Ahora que les toca recibir a ellos, solo se escuchan llantos y revelaciones marianas. Pues bien, la epifanía llega tarde, mal y de forma oportunista. Lo sabían y lo callaban. Por eso cobra especial relevancia la opinión (personal) de un reportero de La Sexta, Jorge Romance, que llama a las cosas por su nombre. Lo vuelve a hacer con todo este alboroto: "montajes y juicios a la carta no son de ahora". El hilo es para enmarcar.
Montajes y juicios a la carta no son de ahora. Ni del procés. Hay un contínuum desde el 75. Ahí están los Egunkaria, los Dixan, los Altsasu, Trías y muchos más. La diferencia es que ahora son víctima de ellos quienes los han usado antes para sus propias agendas. Marlaska incluido
— Jorge Romance (@Purnas) 27 de mayo de 2020
La ideología de algunos jueces, de algunos responsables de las fuerzas de seguridad, de sus correas de transmisión en los medios han marcado el devenir de eso que llaman la modélica transición a la plena democracia
— Jorge Romance (@Purnas) 27 de mayo de 2020
Pero no cualquier ideología, aclaro. La ideología del una, grande y libre que vive cada conquista social como un hachazo en la propia ingle. La ideología de los que ganaron la guerra y que sólo han cedido cosas para maquillar. La del atado y bien atado y aquí mandamos nosotros
— Jorge Romance (@Purnas) 27 de mayo de 2020
España primero. Todo lo demás, después. Y eso es transversal en los grandes partidos a día de hoy. Y los otros, cuando han podido, también se han aprovechado de una red juridicopolicial a veces explícita y a veces solo conectada por la ideología compartida
— Jorge Romance (@Purnas) 27 de mayo de 2020
Y hay una suerte de justicia poética en que una de las víctimas actuales haya sido Grande-Marlaska, el apercibido por Europa por torturas, el que encarceló a todos los absueltos de Segi, o que secuestró una portada del Jueves porque el rey es sagrado. El Kraken no se controla
— Jorge Romance (@Purnas) 27 de mayo de 2020
Vamos, el juez que ahora se indigna por unos "informes" los ha usado en su carrera judicial. Y como ministro ya los ha visto antes, como en el caso de los CDR. Informes de parte, llenos de especulaciones sesgadas que arruinan vidas y que en su momento el ministro dio por buenos
— Jorge Romance (@Purnas) 27 de mayo de 2020
Ferreras, ¿a qué sabe tu medicina?