'La Isla de las Tentaciones' cuaja en T5 (20'2% de share en España). El reality de parejas, seductores y traiciones tiene un efecto incontestable: a pesar de ser más falso que una moneda de 7 euros, es difícil dejar de mirarlo. Sólo llevamos tres entregas, pero los concursantes ya se han soltado totalmente y ha empezado el lío. Curioso, cuando menos. El efecto de los cuerpos esculturales de los hombres y mujeres que participan, el calor del Caribe y, por qué no decirlo, del "agua con misterio" que les acompaña en cada fiesta es innegable. Tenemos besos, deslealtades, caricias, palpitaciones, llantos, desenfreno, escenas tórridas... y un tortazo que, afortunadamente, no ha tenido consecuencias graves. Pero vaya, que ha ido de un pelo.
La isla de las tentaciones piscina Telecinco
La escena era esta. La villa de las chicas (supuestamente emparejadas) era una fiesta. Cinco mujeres sometidas al cortejo incansable de 9 hombres musculosos y con el objetivo bien aprendido: hacerles caer en la tentación y mandar a sus novios a hacer gárgaras. La temperatura de dos de las protagonistas va subiendo, especialmente la de una tal Fani, quien por cierto es la primera en ponerle los cuernos al pardillo de su chico, que llora por los rincones de la isla. El caso es que Fani y su compañera deciden que sería una gran idea quitarse la ropa y meterse en la piscina. Se pueden imaginar la algarabía del personal. Los hombres ríen, saltan, se revulecan por el suelo. Las mujeres se quedan sorprendidas en un primer momento, pero una de ellas se anima y se suma a la fiesta. Se trata de la canaria Fiama, producto de 'Hombres, Mujeres y Viceversa'. "Muy" producto, además. Fiama coge impulso para compartir la subfiesta acuática. Y lo consiguió, pero no como ella esperaba. Tampoco el público, que se ha tronchado de risa.
Fiama tortazo piscina Telecinco
Fiama Telecinco
El porrazo de Fiama ya forma parte de la historia de los realities de Telecinco. No era por eso que le habían llamado del programa, pero todo vale. Ahora bien, seguro que la próxima semana el porrazo es de otro tipo. El que sufrirá con su pareja, con el que lleva 5 meses y "tiene planes de boda". Mucho tendría que cambiar la historia, pero si estos dos acaban dándose el "sí, quiero", la definición de amor quedará totalmente transformada forever and ever. Y no sólo porque la joven haya estado a punto de dejar el programa, la relación y la vida en una piscina del Caribe. Afortunadamente, sólo ha sido un susto. Pero que vigilen.