Millán Salcedo, para muchas generaciones, es un referente humorístico de los años 80. Su dúo con Josema Yuste como 'Martes y trece', con aquellos inolvidables especiales de Fin de Año, Encarna y las empanadillas de Móstoles, el gag de La quiniela, la imitación de la Pantoja y todos aquellos gestos y exclamaciones que quizás ahora chirriarían, pero que forman parte de nuestras vidas y nuestra nostalgia.

La pareja profesional se rompió. De hecho, no parece que entre ellos dos haya la mejor de las sintonías. Han hecho carrera en solitario, la de Yuste, más exitosa que la de Millán, pero confesamos nuestra debilidad por un Salcedo que ahora ha regalado una entrevista imprescindible con otro cómico que las suelta de manera brillante, a menudo, poniendo en su sitio a los ultras más hiperventilados de la España derechosa, Quequé, o Héctor de Miguel. Los dos han charlado en el programa Hora Veintipico de la Cadena Ser y allí el ex de 'Martes y trece' ha dejado algunas perlas. Fíjate:

Salcedo, que contrariamente al corriente actual, ha manifestado que no le gusta La revuelta de David Broncano ("No me gusta. Vi el primer programa y dije: 'Hasta luego Lucas'. No le veo la gracia, no le veo el fuste. Es feo que diga esto, pero tengo mi opinión. De hecho hemos intentado ir a su programa para hacer promoción y no ha querido. Igual tiene mieditis... Te lo digo yo. Caquita"), ha protagonizado un momento sensacional confesando un encuentro con los Borbones. ¿Motivo? Una fiesta sorpresa a la infanta Elena donde tenían que ser recibidos, él y Josema Yuste, por la infanta Cristina y Simoneta Gómez Acebo, prima de la homenajeada. Un encuentro también con el rey: "Hemos coincidido. Es más... es mucho más". Y explica qué pasó por una fiesta sorpresa por el 30.º cumpleaños de la infanta Elena en Zarzuela.

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La infanta Elena y Jaime de Marichalar

Al principio pensaron que se trataba de una broma, de algún programa tipo Inocente, inocente, pero un coche oficial les fue a recoger a medianoche a su casa y los llevó hacia a"Un señor con gorrita y uniforme me puso en un cochazo. Él me miraba por el retrovisor". Resulta que Elena era muy fan suya. "No íbamos a actuar, sinó a estar. Estaban en una especie de bungalow. Sastrón, marido de Simoneta, estaba imitando a Gurruchaga. No teníamos nada preparado. Llegamos, entramos, una luz nos deslumbra... '¡Con ustedes: Martes y trece!'. Y de repente, alguien surge, alguien emerge, nos agarra, y era la infanta Elena. Sofía, allí sentada, regiamente, por supuesto. Una fiesta privada con más amigos". Y ellos, sorprendidos y sin nada preparado: "'Haced lo de la quiniela del Q1 y el Q2! 'Lo de las empanadillas y Encarna!'". ¿Y qué hizo él?:  "Hice de Isabel Pantoja, me puse delante de la reina, y le dije 'Majestad. Majestad general. Majestad. dolor de cabeza, seborrea, yo también tengo una infanta en mi casa: in-Fanta de naranja, en la nevera'...". Momentos, empanadillas, quiniela y la Pantoja, que les hemos recordado al inicio. ¿Qué dijo la reina?: "Flipó en coloretes, bailamos lambada en un lance con la infanta Cristina, se me escapó y se pegó un hostión contra un sofá, pero ella estaba encantada, porque estábamos piripi". Sublime.

Un genio del humor con una familia, los Borbones, que parecen una broma. Insuperable.