Día de Clásico y de Tsunami Democràtic. Después del cambio de fecha por las protestas post-sentencia, el FC Barcelona recibe hoy al Real Madrid en el Camp Nou. Pero ni el aplazamiento que impuso la Federación Española de Fútbol ha conseguido que el partido esquive las manifestaciones: si un Barça-Madrid ya es vibrante de por si, esta noche hay que añadir la convocatoria de la plataforma independentista. Si hay alguien que ha experimentado en propia piel la adrenalina de un duelo así, este es Luis Figo. Con las camisetas de ambos equipos, por cierto. El exfutbolista portugués es especialista en Clásico. Y por lo que ha explicado en una entrevista a El País, parece que ahora también es experto en política catalana.
En el suplemento Icon del diario El País, Figo se refiere a los independentistas catalanes como personas desinformadas, que viven un engaño y que fracturan la sociedad: "Veo a Cataluña con tristeza. Es una tierra maravillosa y la gente está viviendo allí seguramente malinformada. Les han prometido algo, pero nunca lo van a llevar a un fin. Cuando ves las imágenes que ves y a la ciudad dividida… Es triste. Es mucho mejor que haya cordialidad", afirma. Incluso asegura que sabe como acabar con la crisis política entre Catalunya y España. Pero lo mantiene en secreto: "Soy extranjero, prefiero no opinar. Yo tendría la solución, pero no me compete. Mejor no hablar de política". Quizás espera que algún político le pregunte cómo tienen que hacerlo.
En 2020 hará 20 años que Figo abandonó el Barça, de la noche a la mañana, para marcharse al Madrid de Florentino Pérez. De los aficionados culés que todavía lo critican, el exfutbolista portugués dice esto: "Los que me llaman Judas y traidor deberían ser un poco más creativos. Ya es repetitivo…". Ahora vive en la capital española y viaja poco a Barcelona porque ahí no se le ha perdido nada: "No reniego de mi pasado, solo puedo decir cosas buenas de la ciudad. Pero no voy mucho porque actualmente no tengo demasiado que hacer allí. Pero si debo ir a Barcelona, voy. Como dicen en mi país: ‘Si tienes miedo, compra un perro’. Y yo tengo tres, así que no tengo miedo". ¿Miedo? ¡Ni que en Barcelona alguien quisiera lanzarle una cabeza de cerdo...!